La medida fue adoptada por una decena de firmas de esa ciudad del sur santafesino. Es porque las empresas dejaron de pagar un adicional.
Los choferes de una decena de empresas de transporte de pasajeros de media distancia realizan un paro de 24 horas a partir de la cero hora de hoy en protesta por la decisión de las compañías de dejar de pagar un adicional de 300 pesos acordado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) con las cámaras empresariales a nivel nacional.
La medida de fuerza afectará los servicios de las empresas Tata, Güemes, Monticas, Transur, Ente Coordinador del Oeste, Santafesina, Los Ranqueles, Tirsa, Central Alcorta y Micro. El conflicto desatado en el último día hábil de la semana, cuando se produce un gran movimiento de pasajeros, se solapa con el reciente aumento tarifario del 20% dispuesto unilateralmente por las firmas nucleadas en la Cámara de Empresarios del Transporte Multimodal de Pasajeros (Cemtramp).
Si bien son dos conflictos distintos, se desenvuelven en un escenario que tiene en común la decisión de las firmas del sector de pasar a la acción frente a lo que denuncian como una insostenible inflación de costos. El martes decidieron el aumento tarifario sin esperar la autorización del gobierno provincial y ayer una decena de empresas comunicó que este mes no pagarían la suma no remunerativa de 300 pesos que venían pagando desde hace dos meses a los trabajadores.
Sin subsidios es difícil
“Se trata de un acuerdo a nivel nacional, pensado para las empresas que reciben un nivel de subsidios para que puedan hacer frente a ese pago, el resto lo pagamos dos veces como una contribución a la paz social pero ya no podemos hacerlo y entendemos que no corresponde”, señaló Alcides Carraro, presidente de Cemtramp.
Sergio Copello, secretario adjunto de la UTA, señaló que el corte del crédito laboral dispuesto por el gremio abarca a 10 empresas, ya que otras seis firmas del sector siguen pagando el aumento. “El conflicto es independiente del tema de las tarifas, las cámaras firmaron un acuerdo para el pago de una suma no remunerativa de 300 pesos a los choferes”, dijo.
Copello recordó que “todas lo pagaron durante dos meses y ahora un grupo decidió dejar de hacerlo”. Advirtió además que la semana próxima se profundizarían las medidas.
Los transportistas explicaron que el pago de este adicional sólo cierra para las firmas que reciben mayor nivel de subsidios del gobierno nacional. Esta ayuda se reduce cuando los servicios se extienden más allá de 60 kilómetros.
Tarifas
La sucesión de conflictos en el transporte no es ajena al endurecimiento de los reclamos por tarifas. De hecho, los empresarios decidieron subirlas sin esperar que el gobernador la autorice a través de un decreto. El director de Transporte de la provincia, Marcelo Sheil, ordenó inspecciones e intimó a las empresas a retrotraer los precios, trámite que derivará en multas.
“De todos modos, el monto de las mismas es muy bajo y en una empresa con servicios medios suman unos 600 pesos por día”, admitió el funcionario. El conflicto se produce, además, en medio del recambio de autoridades provinciales, lo que deja poco margen de acción a los funcionarios salientes y fija una turbulenta agenda a la nueva administración del área.
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