Monte Chingolo (II)

A pesar de los indicios

Por Rogelio Alaniz. La imputación más seria que se le puede hacer a Santucho es la de haber autorizado un operativo cuando había evidencias manifiestas de que los militares estaban al tanto de todo. Jesús Ranier, el traidor, hacía muy bien su trabajo.

Archivo El Litoral Un afiche que muestra el liderazgo de Santucho aún después de muerto. A pesar de los indicios, Santucho insiste en el operativo. Se dice que después de la catástrofe admitió que hubo un sesgo de aventurerismo en la conducción política de la guerrilla.Archivo El Litoral Un afiche que muestra el liderazgo de Santucho aún después de muerto. A pesar de los indicios, Santucho insiste en el operativo. Se dice que después de la catástrofe admitió que hubo un sesgo de aventurerismo en la conducción política de la guerrilla.