La jueza de Instrucción María Luisa Pérez Vara pidió hoy la captura de un hombre, que podría ser el autor del disparo que mató a un trabajador de la industria de la leche durante los enfretamientos internos del gremio registrados ayer en Rosario, mientras la dirigencia nacional y local del sindicato continuaron cruzándose acusaciones.
Fuentes del juzgado aseguraron a DyN que el pedido de captura es contra Raúl Alejandro Cazón, y señalaron que este hombre habría sido "contratado" por dirigentes de la filial rosarina del sindicato de la industria de la leche, ATILRA.
La magistrada investiga los hechos de violencia ocurridos ayer entre sectores internos de ATILRA, que dejó como saldo la muerte de Héctor Cornejo, quien recibió un disparo en el tórax, y unos 15 heridos, cinco de los cuales permanecían hoy internados. Asimismo, se informó que Pérez Vara está estudiando el nivel de compromiso con los hechos que podrían tener el secretario general de ATILRA-Rosario, Víctor Vega, el adjunto de ese gremio, Ariel Chávez, y Edgardo Barbero, un ex dirigente gremial.
Esta mañana, continuaban internadas cinco personas en distintos centros asistenciales de Rosario, uno de los cuales tenía lesiones de gravedad. El subdirector médico del Servicio de Emergencia Sanitaria, Juan Manuel Becerra, indicó que en el Hospital Provincial Centenario continuaba internado Pablo Rizzolo, de 32 años, que era el herido de mayor gravedad, ya que tenía una bala alojada en un pulmón.
En tanto, la conducción nacional de ATILRA, encabezada por Héctor Ponce, y la filial rosarina del sindicato, continuaron responsabilizándose mutuamente por lo ocurrido ayer. En ese sentido, Ponce aseguró que en los enfrentamientos de ayer "los disparos de arma venían del lugar de los dirigentes de la seccional Rosario". El dirigente nacional se mostró seguro de que los peritajes "van a probar" la presunta responsabilidad de la dirigencia local. "Siempre tuvimos la seguridad de que los disparos de arma venían del lugar de los dirigentes de la seccional Rosario", remarcó. Afirmó, en ese sentido, que "junto con la dirigencia de Rosario había gente que nada tiene que ver con la organización sindical", pero destacó que se habría determinado que "había gente de la propia seccional que disparó".
En tanto, el secretario adjunto de la filial Rosario de ATILRA, Ariel Chávez, desligó a esa seccional de toda responsabilidad en lo ocurrido y volvió a señalar a Ponce. "Las 800 personas que fueron ayer a enfrentarlos (a los afiliados rosarinos) le responden" a ese dirigente, indicó. La dirigencia rosarina del gremio de la leche, que se dice independiente pero se mantiene cercana a la CTA, se encuentra enfrentada a la conducción nacional, perteneciente a la CGT.
Luego, Chávez advirtió que "habíamos previsto" que se podrían producir hechos de violencia por eso "habíamos hecho la denuncia, para evitarlo". También el titular de la CGT, Hugo Moyano, volvió a aparecer públicamente hoy para calificar de "lamentable y repudiable" lo ocurrido, pero deslindó eventuales responsabilidades políticas al sostener que se trató de "un tema interno" de ese gremio en particular. Por otra parte, Moyano acusó a un sector de la prensa de vincularlo a él por "todos los males, daños y problemas del país". "Este es un tema que no tiene nada que ver con las centrales (CGT y CTA), sino que es un tema interno", dijo a radio América esta mañana.
Por su parte, también terció en la polémica el ministro de Gobierno de Santa Fe, Antonio Bonfatti, quien defendió nuevamente el accionar policial en los incidentes. Asimismo, destacó que si la dirigencia "saben que va a haber violencia, por qué no suspendió el acto". En declaraciones formuladas a radio Dos de Rosario, Bonfatti dijo que "los gremios utilizan la violencia y después parece que el problema es de la policía. Ambos bandos son responsables de las refriegas", destacó.
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