La Federación Santafesina de Entidades Vecinales dio a conocer su opinión sobre algunas de las obras a implementarse luego de la inundación, y las lamentables consecuencias que la catástrofe ha traído a los ciudadanos santafesinos.
Como prioridad plantea la obra de defensa que debería proteger a la mayor parte de los núcleos urbanos, lo que “no resuelve totalmente el problema, ya que habría que garantizar el escurrimiento del agua”.
Y agrega que es de vital importancia ampliar las luces de los puentes de la autopista, de la ruta 70 y de todas las obras viales que producen efecto de retención de las aguas.
Para garantizar la seguridad a los barrios del cordón oeste, sostiene que se debe trabajar sobre las causas que provocaron el ingreso de agua, debido al aumento de nivel como consecuencia del estrangulamiento que sufre el río Salado a la altura del puente, “por lo que el uso de sentido común nos indica que hay que resolver antes esta situación”.
En este marco, proponen la realización de obras complementarias, como el mantenimiento de los equipos de bombeo, el suministro de energía eléctrica y la provisión de grupos electrógenos.
Incluyen en sus propuestas: que se asegure la puesta a punto de los sistemas de drenaje de la ciudad, con la ejecución del plan director de desagües troncales; que se aplique el poder de policía para el cuidado de los reservorios, evitando los asentamientos; que se genere el acceso a los lagos para limpieza y mantenimiento, pero no facilitar de ninguna manera el acceso fuera del anillo de cierre; y que se propicie la creación de instancias participativas que posibiliten que la comunidad, a través de sus organizaciones, se involucre en el monitoreo del funcionamiento de las obras y sus dispositivos.
Plan de contingencia
Finalmente, propone la creación de un plan de emergencia o contingencia que permita dar respuesta inmediata a todo lo atinente a evacuación, infraestructura disponible, saneamiento, distribución de ayuda, educación y todo lo que permita mitigar los efectos de cualquier catástrofe.
Este plan debe estar complementado con un sistema de alerta y con instalación de dispositivos que monitoreen la cuenca en sus puntos críticos.
“Insistimos en que la experiencia sufrida y el sentido común -que suele ser el menos común de los sentidos-, como también la responsabilidad social que implica intentar ser la voz de los vecinos de la ciudad, nos motivan a considerar que el compromiso y la responsabilidad de los organismos de gobierno junto al control social continuo nos evitarán, o al menos nos prepararán, para estar a la altura de las circunstancias”, concluyeron los integrantes de la Federación.




