Bernardo Kliksberg (*)
La crisis de Wall Street está impactando América Latina. Descienden en magnitud y valor las exportaciones, caen las remesas migratorias (entre otros en un 8 % en Guatemala, un 11 % en México), bajan el turismo y las inversiones. Puede haber en 2009, la cantidad de 3 millones de nuevos desocupados y más de 5 millones más de trabajadores cuyos salarios estén debajo de la línea de pobreza.
¿Qué piensa la ciudadanía hoy en una región en activa democratización? ¿Desde qué ideas encarará esta crisis, y elegirá varios nuevos presidentes en el 2010? Según la última encuesta Latinobarómetro en 18 países, éstas son algunas de sus visiones:
¿Para quién se gobierna?
Porcentajes importantes piensan que hay una gran distancia para que los gobiernos trabajen realmente para las mayorías. El 70 % piensa que “el país está gobernado por unos cuantos grupos poderosos en su propio beneficio”.
Lo peor, ser pobre y joven
En la mayor parte de los países, hay más de un 80 % que dice que hay personas que son discriminadas. Aparecen en esta condición, según las percepciones, los pobres seguidos por los indígenas. Dos terceras partes dicen a su vez que “la policía es más propensa a detener a un joven que a un adulto”.
Por ende ser pobre y joven es captado como la condición peor tratada en sociedades fuertemente discriminatorias.
¿Cómo encarar la inseguridad?
Cuando se pregunta cuáles son los problemas más importantes, la lista es encabezada por la inseguridad, seguida por la desocupación. A pesar de las presiones de los sectores más retrógrados, la venta de la “mano dura” ha encontrado fuertes resistencias en países como la Argentina de los últimos años. La discusión democrática del tema ha llevado a que en una reciente encuesta en el país la mayoría de los encuestados consideraron que la delincuencia “está ligada a la exclusión social, y la desocupación”, y que es “allí donde hay que actuar”.
Más Estado
Cuando se pregunta si el “Estado o el mercado” deben resolver los problemas, una amplia mayoría se inclina por el Estado. Cuando se interroga sobre si determinadas actividades deberían estar mayoritariamente en manos del Estado o del mercado, consideran que deberían estar en manos del Estado: educación básica (86 %), salud (85 %), agua potable (83 %), universidades (82 %), pensiones/jubilaciones (82 %), petróleo (80 %), teléfonos (71 %). El Latinobarómetro resalta “lo sorprendente de estos resultados es que los ciudadanos prefieren un mayor control por parte del Estado en estos ámbitos, a pesar de que, éstos han sido controlados por manos privadas durante décadas”.
Mejorar los servicios públicos
Cuando se mide el grado de satisfacción con algunos de los servicios públicos que están en contacto más directo con los ciudadanos, como: servicios municipales, transporte público, recolección de basura, alcantarillado, caminos y pavimentación, espacios públicos y áreas verdes, sólo el 26 % tiene alta satisfacción, el 25 % satisfacción media, y el 48 % expresa una baja satisfacción. La gente espera mejoras importantes en estos servicios.
Los jóvenes
Los ciudadanos perciben a los jóvenes como más bien solidarios, y más bien participativos. Los jóvenes mismos se perciben aún más participativos que los promedios de percepción de la ciudadanía. Más del 80 % de los jóvenes argentinos está dispuesto a participar en causas solidarias.
La crisis internacional encuentra una América Latina con alta pobreza (37 %) y desigualdad (la peor de todos los continentes), pero con un gran fortalecimiento de la democracia. También, pro Estado activo, la solución que hoy están tomando casi todos los países desarrollados.
A esta América Latina, no se le podrán imponer nuevas versiones de las políticas de ajuste convencionales. Expulsó del poder democráticamente a 14 presidentes en los últimos 15 años principalmente por los daños que esas políticas estaban causando a la población.
Las mayorías reclaman hoy que en la crisis actual, el Estado, las empresas y la sociedad tienen la obligación de proteger en primer lugar al empleo y a los más desfavorecidos, y exigen que de una vez se avance consistentemente hacia “economías con rostro humano”.
(*) Doctor Honoris Causa de la UBA. Autor con el Nobel Amartya Sen del best seller “Primero la gente” (Temas, 2009). [email protected]




