“Nosotros ante cualquier sistema de control estamos totalmente a favor”, afirmó el Ing. Marcelo Aiello, gerente de Relaciones Institucionales del Centro de Experimentación y Seguridad Vial consultado sobre la eficacia de los controles de velocidad por radar para mejorar la seguridad en el tránsito. “Para cambiar esta realidad necesariamente tiene que haber educación, concientización, pero también control. Y utilizar tecnología que ayude a que sea mucho más preciso, irrefutable en el caso de los radares que emiten su documento y comprobable por parte del presunto infractor, me parece excelente”, afirmó.
El uso de radares y cinemómetros es -según Aiello- una variante que permite además optimizar los recursos, ya que “no se puede tener un ejército en la calle”. Sin embargo, aclaró que la puesta en marcha de este tipo de controles debe ir acompañado de información para la gente ya que “el fin recaudatorio tiene que ser secundario”. “Esto tiene que ser con fines preventivos y de concientización”, remarcó. Además, dejó claro que una condición para su uso debe ser que estén colocados en “lugares de alta siniestralidad” que ameriten su uso. “Si la gente está informada de que ahí está el cinemómetro y eso implica que levante el pie del acelerador ya el primer objetivo está cumplido”, remarcó.
La postura del referente de Cesvi es que el control debe acoplarse a un esquema que contemple también la concientización y la educación. “No creo que la única forma de cambiar esta realidad de inseguridad vial y falta de apego a las normas sea solamente con el control y la sanción, tiene que ser con la educación. Pero el control debe existir, porque es la única forma de que esa concietización de frutos”, afirmó. “Hay que tomar medidas que sean coyunturales, que apoyen a la prevención, pero que den resultados en forma inmediata y el control es una herramienta”, concluyó.




