El Virus del Papiloma Humano (HPV por su sigla en inglés) reúne más de 200 virus, clasificados en dos grupos: uno de “bajo riesgo” porque no implica riesgo de cáncer y sólo ocasionan verrugas genitales y otro de “alto riesgo”, que produce lesiones premalignas y malignas. La infección persistente por HPV de “alto riesgo” se conoce como la causa de cáncer cervicouterino (CCU).
El virus se transmite por contacto íntimo piel a piel y a través de las relaciones sexuales. Es una de las causas más frecuentes de Infecciones de Transmisión Sexual en el mundo. Se estima que al menos la mitad de las mujeres y hombres sexualmente activos contraerán la infección genital por HPV en algún momento de sus vidas.
En Argentina se reportan cerca de 4.000 casos nuevos de CCU y unas 2.000 muertes por año, según estadísticas del Ministerio de Salud. Se recomienda a todas las mujeres realizarse el Papanicolaou (Pap) al menos una vez al año, ya que este estudio detecta las alteraciones celulares. Otra importante medida para prevenir el HPV es la vacunación.
La mitad de los argentinos (51 %) no puede mencionar ninguna causa que genere cáncer de cuello uterino (CCU) y sólo el 11 % de los encuestados menciona que el HPV produce este cáncer, según un estudio nacional que abarcó 1.014 personas, realizado por TNS Gallup a pedido de la empresa farmacéutica GSK.
Sin embargo, siete de cada diez argentinos saben que esta enfermedad puede prevenirse. Dentro de los cuales, el 31 % considera que esto es posible gracias a la vacunación y un 28 % a través del Pap.
Sobre la vacuna contra el HPV, que busca reducir la incidencia y mortalidad del cáncer cervicouterino, la mitad de los argentinos conocen su existencia y el 68 % de las mujeres sabe que está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación.




