Pablo Tabares, de la Fundación Hábitat, destacó la importancia de la ley nacional y dijo estar dirigida, principalmente, a aquellas provincias con actividad forestal intensiva, “en las que se está viendo una conversión del bosque nativo alarmante”. Puso en primer término a Salta y Santiago del Estero, siguiéndoles en importancia Jujuy, Formosa y Misiones. La ley –prosiguió- deja una carga a las provincias, “porque éstas pasarán a ejercer el poder de policía”.
Santa Fe es la única que zonificó su bosque nativo y los ambientes naturales, trabajo que se compatibilizó con la base parcelaria o catastral, para lo cual se utilizó cartografía digital entre los períodos entre 1994 y 2006.
Las áreas donde se realizó el trabajo corresponden a los departamentos ubicados en la zona norte (General Obligado, San Javier, Garay, San Justo, San Cristóbal, Castellanos, Las Colonias, La Capital, 9 de Julio, Vera), teniendo como límite este la ruta provincial Nº 1 y sur la ruta nacional Nº 19.
“Con este trabajo va a conocer en cada parcela cuánto bosque queda. De la tarea emprendida -continuó Tabares- se completó la primera etapa y responde a lo establecido por la ley provincial que había fijado una veda por seis meses para el desmonte. En una segunda etapa, la provincia junto con la UNL, están abocada a la descripción, a nivel de detalle en cada predio, de la composición del bosques. La etapa siguiente y la última, es la elaboración de un mapa de riesgo del bosque nativo y ambientes naturales”.
Tabares refiere que muchas instituciones ambientalistas están ansiosas por lo que se resta hacer, pero el representante de la Fundación Hábitat sostiene que Santa Fe es la provincia que más avanzado en el tema, exceptuando a las patagónicas.
Asimismo, refiere que la situación más dramática de pérdida del bosque nativo se observa en el departamento 9 de Julio.
Respecto de los resultados arrojados por la primera etapa del trabajo, dijo que los datos catastrales del '94 indicaban la existencia, en todo el territorio santafesino, de 1.150.000 hectáreas de bosque nativo, en tanto las imágenes de fines de 2005 y abril de 2006, tomadas como comparación, relevan 1.080.000 Has.
El experto agrega que hasta ahora sólo se ha medido cantidad de hectáreas perdidas pero no la calidad y en este plano sostiene que lo que queda de bosque nativo “está muy empobrecido”.
Finalmente, se refirió a la escasa capacidad operativa y de personal de la Subsecretaría de Pesca y Medio Ambiente para ejercer el poder de policía, aunque reconoció que antes que Alejandro Larriera dejara la repartición había determinado 25 presuntas infracciones a la ley provincial, que obliga a los interesados a presentar un plan de manejo del bosques antes de comenzar con la tala.