Este viernes el gobierno nacional lanza un Plan de Uso Racional y Eficiente de la Energía para volver más racional y eficiente el consumo, particularmente en el ámbito estatal, mediante el adelantamiento de una hora en el uso horario, la puesta en marcha de nuevas pautas para las jornadas de trabajo y la modernización de los sistemas eléctricos.
En cuanto al adelantamiento de una hora en los relojes de los argentinos, emerge la sospecha sobre la efectividad de la medida. Consultado por Radio 2 al respecto, el científico e investigador Federico Norte evaluó que la iniciativa carece de fundamento científico ya que no existen estudios de rigor científico que avalen los beneficios de la misma sobre el consumo eléctrico; según publicó este viernes Rosario3.
“Ya tenemos una hora adelantada y no conozco ningún estudio científico que establezca que así se ahorra energía”, lanzó y agregó: “Es sólo una presuposición”. Además, el científico remarcó que en dos o tres semanas ya comenzará a amanecer más tarde por lo cual, la medida carecería del efecto que desea provocar.
Por otra parte, sostuvo que la gente “suele adaptarse y no se va a ir a dormir más tarde”, vaticinó. Incluso, mencionó que en ningún país se recurre al adelantamiento de dos horas.
En tanto, Norte contrapuso un estudio científico del investigador Daniel Cardinalli. “El científico logró demostrar que el cambio horario acarrea daños aprendizaje, trastornos de sueño y psiquiátricos afectivos estacionales y mayor stress”, lanzó y ahondó: “También plantea que estas condiciones traerían mayores accidentes de tránsito”
El Plan de Uso Racional y Eficiente de la Energía incluirá el adelantamiento del huso horario, nuevas pautas para las jornadas de trabajo y la modernización de los sistemas eléctricos. Además, se procurará la reducción de las pérdidas técnicas que se registran en el alumbrado público, mediante el reemplazo de las luminarias de mayor antigüedad y la instalación de sensores para la detección de fallas y verificación del correcto encendido de las luces.
También dispondrá que la utilización de los aparatos de aire acondicionado se realice a una temperatura no menor a los 24 grados, prohibirá dejar computadoras y equipos encendidos en stand by, y limitará la iluminación nocturna en oficinas y frentes de edificios públicos, indicaron las fuentes.
Mientras, en el ámbito privado se impulsará la sustitución masiva de los focos comunes por lámparas de bajo consumo a nivel residencial, y se solicitará a las cámaras empresariales una reducción en la iluminación nocturna de vidrieras y carteles publicitarios.




