Uruguay fue el encargado de dar inicio a las Copas del Mundo de Fútbol. La Fifa decidió darles a los charrúas, el 18 de mayo de 1929, en el congreso de Barcelona, la organización del 1er. Campeonato del Mundo, a jugarse en 1930, ya que ese mismo año se conmemoraba el centenario de la jura de la constitución en el mes de julio, y aparte estaba el antecedente de que Uruguay era la selección campeona olímpica de 1924 y 1928, en París y Amsterdam, respectivamente.
Del 13 al 30 de julio, 13 representativos nacionales -12 invitados y el local- marcaron el inicio del torneo más esperado en el mundo. Se dividieron en cuatro grupos, de los cuales tres eran de 3 equipos y el restante de 4. De los 13 participantes de la copa, 8 fueron selecciones latinoamericanas, 4 europeas y un representativo de los Estados Unidos.
El inicio fue complicado, porque una importante crisis económica en Europa hizo que no participen muchos seleccionados que fueron invitados y que decidieron no jugar aduciendo no sólo argumentos económicos, sino también que era agotador cruzar en barco el océano Atlántico.
Francia, Bélgica, Yugoslavia y Rumania fueron los países europeos que asistieron a la cita en Montevideo. Francia fue prácticamente obligada a asistir debido a la presión ejercida por Jules Rimet (presidente de la Fifa), quien también solicitó ayuda personalmente al rey Carlos II de Rumania, quien obligó a la participación de sus jugadores, los cuales fueron elegidos al azar personalmente por el rey en una empresa petrolera rumana.
El representativo de Egipto se anotó para el torneo, pero pidió que moviesen la fecha de comienzo, ya que no llegaban a tiempo por culpa del viaje en barco, pero finalmente la Fifa no aceptó el pedido y Egipto no pudo competir.
A pesar de la no participación de seleccionados europeos poderosos, el nivel de juego que se vio fue de muy buena calidad técnica. Si bien se esperaba que los países sudamericanos fueran los amplios dominadores del juego, las selecciones europeas que participaron cumplieron un digno papel, en especial Yugoslavia y Francia.
Los estadios
Para este primer Mundial se utilizaron tres estadios: el Centenario, el Gran Parque Central y el de Pocitos.
El estadio Centenario se construyó especialmente para el certamen y contó con una capacidad de 100.000 personas. La inauguración se vio demorada, ya que antes de comenzar la competición, las lluvias complicaron la finalización de la obra, por lo cual la organización tuvo que buscar estadios alternativos para los primeros partidos.
Recién en el sexto día de actividad se pudo jugar en el campo de juego principal, y de ahí en más todos los encuentros se disputaron en el Centenario.
El desarrollo
Desde el punto de vista deportivo, la organización del campeonato determinó que cada uno de los ganadores de los cuatro grupos se clasificara a las semifinales.
De esa forma, Argentina, Yugoslavia, Uruguay y los Estados Unidos quedaron clasificados para dicha instancia, en la cual se repitió el mismo resultado: Argentina goleó a Estados Unidos 6 a 1, mientras que Uruguay venció por idéntico marcador a Yugoslavia.
La primera final de la historia de la Copa del Mundo fue rioplatense, ya que Uruguay y Argentina se encargaron de comenzar a marcar el rumbo al ser los primeros finalistas.
La definición se vio marcada por particularidades, como por ejemplo que se jugó con dos pelotas: el primer tiempo finalizó con la victoria de Argentina 2 a 1 con el esférico que puso el seleccionado de nuestro país; el segundo período, con el balón elegido por Uruguay, terminó con el resultado de 4 a 2 a favor del local, lo cual significó que los charrúas se coronaran como el primer campeón del mundo.
Argentina
El albiceleste participó del Mundial de Uruguay con un plantel muy rico desde el punto de vista técnico, con jugadores exquisitos para jugar al fútbol, como Luis Monti, Pedro Suárez, Manuel Ferreyra, y jugadores con capacidad goleadora como Francisco Varallo y Guillermo Stábile, quien justamente fue el artillero del certamen, con 8 tantos.
Integró el Grupo 1 junto a Francia, México y Chile. En el primer partido, le ganó con lo justo 1 a 0 a los franceses, en un encuentro que quedará en la historia por la dureza con la que se jugó. Luego, goleó 6 a 3 a los mexicanos, y cerró con un triunfo 3 a 1 frente a los chilenos. Así se quedó con el grupo y con el pasaje a las semifinales, instancia en la cual goleó 6 a 1 a los Estados Unidos.
En la final, que se jugó el 30 de julio, Argentina no pudo con Uruguay. Mucho se habló sobre las presiones que recibieron algunos jugadores argentinos, como por ejemplo Monti, mientras que Varallo jugó lesionado. De todos modos, la gran figura del Mundial fue el delantero uruguayo José Nasazzi.
Así comenzó la historia. Uruguayos y argentinos dieron el puntapié inicial para que “el deporte más lindo del planeta” paralizara el corazón de millones de simpatizantes con la Copa del Mundo. En Uruguay 1930 quedó proclamado el carácter universal del fútbol.
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