La Municipalidad explicó que introdujo estas modificaciones con el objetivo de mejorar la calidad del tránsito de la ciudad, impedir los inconvenientes ocasionados por el gran porte de los coches de transporte interurbano de pasajeros de media y larga distancia, y garantizar la seguridad vial.
Además, da cumplimiento a la Ordenanza Nº 10.623, sancionada en octubre de 2000 pero que nunca se puso en práctica, que estipula cuáles deben ser los ingresos y egresos de este tipo de transporte a la ciudad.
Según afirmaron fuentes oficiales, las empresas de media y larga distancia fueron intimadas a modificar sus recorridos y luego se les envió una comunicación informando la presencia de operativos de desvío. Pero las empresas niegan haber sido notificadas.
Mientras se realizan tres operativos en Blas Parera y Gorostiaga; en la salida del Puente Carretero, a la altura de Cilsa; y en salida de la Terminal de Ómnibus, impidiendo el ingreso por colectora, las áreas de Control y Transporte, analizan alternativas de ingreso y egreso a la ciudad que no perturben el tránsito urbano ni pongan en riesgo la seguridad vial de los vecinos.
Las razones del municipio
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