Reglamentan la ley de educación vial a diez años de su sanción

La ley provincial Nº 11.686, que establece la obligatoriedad de la educación vial en las escuelas y que tiene ya diez años de vigencia, fue reglamentada recién ahora. La resolución 1.348 del Ministerio de Educación, fechada el 5 de agosto, establece la incorporación permanente de “contenidos transversales” relacionados con la educación vial desde el jardín de infantes hasta el secundario, tanto de escuelas públicas como privadas.

En ese marco, el gobierno estipuló una serie de cursos sobre cómo construir seguridad vial desde el aula, que alcanzará a 900 docentes de nivel inicial y primario de los cinco nodos provinciales. La primera capacitación fue presentada esta mañana en el centro cultural ATE Casa España, por el gobernador Hermes Binner, y los ministros de Educación, Elida Rasino, y de Salud, Miguel Ángel Cappiello.

En una provincia que se posiciona segunda en el país en cantidad de muertes por accidentes de tránsito, la reglamentación de la ley no viene a cambiar la actual modalidad de trabajo en las escuelas. La educación vial seguirá siendo un contenido “transversal”, es decir, abordado desde varias disciplinas (ciencias naturales, sociales, formación ética y ciudadana, lengua, entre otras).

La importancia de la resolución ministerial radica más bien en reafirmar que se trata de un contenido obligatorio que no puede ser eludido de la currícula, al tiempo que deja en claro qué enseñar sobre el comportamiento vial y accidentología, según la edad de los estudiantes.
También encomienda la elaboración de material didáctico -hay dos CD preparados- para ser distribuido en las escuelas y estipula el dictado de cursos para docentes de nivel inicial y primario, que se pusieron en marcha hoy. La capacitación será de carácter presencial y se dará en dos jornadas de 10 horas cada una, además de una etapa a distancia a través de tutorías.

Centralidad

Durante el acto de apertura, la ministra Rasino dijo que “los maestros vienen trabajando históricamente con contenidos transversales en el tema de educación vial, pero lo que hacemos ahora es llamar la atención en un momento de tanta virulencia del tema, para que la escuela se aboque centralmente a la cuestión”.

“Desde el ministerio, se agregan más contenidos, más elementos y fundamentos para trabajar el tema vial”, añadió.

Remarcó que los niños “aprenden lo que viven, como peatones, como ciudadanos que utiliza transporte público, que se movilizan en bicicleta” y “es en esa vivencia donde se instala el respeto por las normas”.

Sostuvo que la escuela puede hacer su aporte, “transformando la cultura de la violencia, de la destrucción, del vértigo que es la esencia de la que se nutre tanta inseguridad”.

“Torpeza”

El ministro de Salud, por su parte, remarcó que hubo 3.944 muertos en el país en lo que va del año por accidentes de tránsito y alertó que Santa Fe se posiciona en segundo lugar. También indicó que la guardia del Hospital Cullen lleva atendidos 2.500 casos de accidentados en la vía pública. “Cuando es prevenible, el accidente deja de serlo para convertirse en una torpeza humana”, disparó Cappiello.

Para revertir esta epidemia que genera pérdidas económicas y de vidas, consideró a la educación como una herramienta indispensable y advirtió que “los chicos son los mejores transmisores para propagar las medidas de prevención: como manejarse en un vehículo, usar cinturón, casco, no conducir alcoholizado. Cosas tan sencillas pero que todavía cuesta ese cambio cultural”.

Hebe Marcogliese, titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, ratificó que el mejor control del tránsito es trabajar la educación vial en las escuelas. “La ley lleva 10 años guardada. La educación vial era una silla vacía que hoy empieza a ocuparse”, destacó.

Aseguró que “hoy sembramos una semilla y los frutos se verán a largo plazo, pero es la manera más genuina de modificar conductas. El control ayuda; mejorar las rutas, también pero proponemos un verdadero cambio cultural ante esta realidad de los siniestros”, cerró.

El gobernador Binner, a su turno, dijo que los chicos y jóvenes comprenden más de la importancia de una buena conducta vial que los adultos. “Debemos encontrar la posibilidad de que la tarea educativa tenga un reflejo en la cultura y la vida de los habitantes”, propuso a los maestros presentes.