El gobernador de Santa Cruz, Carlos Sancho, renunció hoy en medio de una profunda crisis institucional, presionado, según la versión oficial, por la "bronca" del presidente Néstor Kirchner por la represión policial a trabajadores municipales, y será reemplazado por Daniel Peralta, otro hombre cercano al jefe de Estado.
La dimisión y el arribo al cargo de Peralta, actual titular de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, fue confirmada hoy en Buenos Aires por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, mientras en Santa Cruz no se había dado ninguna información oficial al respecto.
El comienzo del fin del período de gobierno de Sancho, quien asumió en junio de 2006 en reemplazo del renunciante Sergio Acevedo, comenzó en marzo pasado, cuando los reclamos de los docentes por aumentos salariales se transformaron en paros, primero alternados luego ininterrumpidos.
Las marchas con concurrencias históricas y la ausencia total de diálogo entre gremio y la administración de Sancho derivó en la convocatoria del gobierno nacional a negociaciones en el Ministerio de Trabajo de la Nación, que el lunes quedaron en un callejón sin salida, cuando los trabajadores decidieron no acatar la conciliación obligatoria.
Finalmente ayer, la policía provincial entró en escena reprimiendo una marcha de municipales, que dejó como saldo más de 10 heridos con balas de goma.
El titular de la cartera política reconoció que la renuncia del vicegobernador a cargo del Ejecutivo de Santa Cruz se debió a la "bronca" presidencial por la represión de ayer.
En tanto, reclamó también la dimisión del intendente de Río Gallegos, el radical Héctor Roquel, a quien, una vez más, el gobierno le achacó ser el promotor político de la situación que atraviesa la provincia.
"Si tiene la misma estatura moral y política que tuvo Sancho debe dar un paso al costado, porque él fue el gestor y el motivador político de la situación de Santa Cruz", sentenció Fernández, que le enrostró a Roquel haber gobernado la capital provincial durante la última dictadura militar.
En declaraciones a periodistas en Casa Rosada, el ministro admitió que, tras la represión policial, el presidente Kirchner le comunicó a Sancho su "particular bronca porque lo sucedido ayer no condice con su visión y acciones de los derechos humanos".
Confirmó, además, que existe "consenso" en la Legislatura para designar en su reemplazo a Peralta, un diputado provincial en uso de licencia.
En tanto, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, también mencionó, en declaraciones a radio Del Plata, que al Presidente "lo molestó" la agresión policial a trabajadores y negó en forma categórica la posibilidad de adelantar las elecciones en la provincia, anunciadas para el próximo 28 de octubre.
Coincidió en responsabilizar a Roquel por la crisis provincial, lo calificó de "inepto" e "irresponsable" y lo invitó a "seguir los pasos de Sancho" y retirarse de su cargo.
En el sector sindical la noticia de la renuncia de Sancho fue bien vista, ya que mientras fue recibida con festejos esta mañana en la "carpa blanca" de docentes montada frente a la gobernación, el titular del gremio ADOSAC, Pedro Muñoz, interpretó que con la salida del mandatario "se termina de resquebrajar la hegemonía del presidente (Néstor) Kirchner" en Santa Cruz.
De todas formas, advirtió a DyN que "la salida de Sancho no se va a notar, porque nunca gobernó".
Por su parte, Omar Hallar, jefe del bloque de diputados provinciales del radicalismo, integrado por dos legisladores, vio positivamente el alejamiento del mandatario, pero advirtió que la crisis santacruceña "no se soluciona sólo con un cambio de figuras" porque "lo que se reclama" desde la sociedad "es el cambio de este régimen autoritario de gobierno".
Sin embargo, consideró que la elección de Daniel Peralta como sucesor del renunciante gobernador Carlos Sancho puede ser positiva por cuanto "es el hombre más potable que tiene el presidente (Néstor Kirchner) aquí".
Fuente: DyN.




