La nube de cenizas que desde el martes se expandió sobre Neuquén se disipó este jueves, tras el cese de emanaciones del volcán chileno Llaima, con lo cual las aerolíneas que operan en la zona cumplieron con los vuelos cancelados en las últimas horas.
De todos modos, el gobierno neuquino informó que la dirección provincial de Defensa Civil continúa con la observación del comportamiento del volcán Llaima y para ello mantiene contacto permanente con la Oficina Nacional de Emergencias de Chile, que confirmó la merma de las emanaciones.
El jefe de aeropuerto de Neuquén, Gabriel Maldonado, informó que las aerolíneas que el miércoles debieron suspender los vuelos por la presencia de cenizas en el aire "esta mañana –del jueves- funcionaron en los horarios previstos".
Maldonado dijo a la prensa local que este jueves "todos los vuelos arribaron con normalidad", así como los viajes programados durante la tarde.
Las actividades también se normalizaron en los aeropuertos de Viedma y San Carlos de Bariloche, reportaron fuentes rionegrinas.
Por su parte, el director de Defensa Civil de Neuquén, Claudio Domínguez, dijo que la Oficina Nacional de Emergencias de Chile (Onemi) le informó que "mermó la actividad volcánica en el Llaima y no se registran emanaciones de cenizas".
"En cuanto a la situación en la provincia, los últimos registros informan que no se detectaron cenizas en suspensión", remarcó el funcionario.
Domínguez, quien comandó el operativo de prevención e información desde la localidad de Zapala, destacó la labor de las autoridades de tránsito, policía, ejército, obras públicas, bomberos, salud y acción social de la región, que conformaron el Comité Municipal de Defensa Civil.
Además, dijo que durante el operativo "se tomaron muestras de las cenizas para analizar y conocer qué tipo de sustancias contenían".
"El estudio fue realizado por la Universidad Nacional del Comahue (UNC) y la dirección de Minería", acotó Domínguez, y precisó que entre los componentes de las cenizas volcánicas había partes de "óxido de silicio, trióxido de aluminio, óxido de calcio, de magnesio y de sodio".
Tras describir los compuestos químicos detectados en el aire, dijo que el único elemento considerado contaminante fue "un insignificante grado de trióxido de azufre de 0,069 por ciento".
"Tampoco había presencia de arsénico y plomo", aclaró.
En tanto, el gobernador Jorge Sapag ofreció una conferencia de prensa en Villa Pehuenia, la ciudad neuquina más cercana al volcán, donde aseguró que "no hay motivos para estar preocupados", ya que, según afirmó, la provincia "está atenta y con las medidas tomadas".
Sapag dijo que "la situación está bajo control y no hay ningún percance, ningún incidente".
El gobierno distribuyó en la región más de diez mil litros de agua potable entre los pobladores a modo de prevención, mientras se realizaban estudios hídricos para determinar los compuestos de las cenizas caídas.
Fuente: DyN




