River lo dio vuelta ante El Nacional con un gol regalado

Después de padecer durante largos ratos por los errores de su defensa, River Plate consiguió una épica victoria por 4-3 tras ir perdiendo por 3-1 ante El Nacional de Ecuador y se acomodó en la tabla de posiciones del Grupo 8 de la Copa Libertadores de América. El emocionante encuentro tuvo todos los condimentos posibles: siete goles, situaciones claras de gol en los dos arcos y todo tipo de errores del árbitro colombiano Oscar Ruiz, cuya principal falla fue haber dado como gol un cabezazo de Jonathan Santana que pegó en el travesaño y salió cuando los visitantes se imponían 3-1. El celebrado triunfo hizo recordar al que Estudiantes de La Plata logró días atrás ante Sporting Cristal de Perú luego de una desventaja de 3 goles. Ahora River quedó con 3 puntos, uno menos que Libertad de Paraguay, líder de la zona; uno más que Paulista de Brasil y dos por encima de la marca de su vencido. Su próximo compromiso será el jueves de la semana que viene, ante Paulista, de nuevo en el Monumental. River consiguió tres puntos muy necesarios, pero sumamente sufridos, ya que su desempeño de mitad de cancha hacia atrás resultó paupérrima y apenas lo salvó la gran reacción que experimentó en los últimos 22 minutos de juego. River se puso en ventaja cuando apenas habían transcurrido 4 minutos. Marcelo Gallardo habilitó a Julio César Cáceres y el paraguayo mandó un centro casi desde el vértice izquierdo del área grande que Ernesto Farías conectó al gol ante la débil salida de Giovanni Ibarra. Pero ya de entrada, también, quedaron expuestas las debilidades de ambas defensas. A los 14, un tiro combado de Christian Lara pasó apenas afuera. Fue el aviso de lo que vendría más tarde. Los tres defensores que pusieron los ecuatorianos jugaron permanentemente al offside. River burló en varias oportunidades ese achique, pero falló en la definición de un par de jugadas muy claras. A los 17, Daniel Montenegro lo dejó solo a Farías, pero el Tecla se demoró y permitió que Jorge Guagua despejara casi sobre la líneas. La pelota hizo una extraña parábola y pegó en el travesaño. Tres minutos después Gallardo le metió una gran asistencia a Farías y el disparo del Tecla se fue muy alto, luego de que la pelota le picara mal. El empate visitante llegó a los 29. Lara se lo robó al nuevamente frágil Leonardo Talamonti y sacó un violento remate que se metió después de impactar en el horizontal. Sobre los 34, el colombiano Ruiz y su ayudante Eduardo Botero ignoraron un claro penal de Renán Calle a Farías. Al minuto siguiente, Jhon Cagua hizo estremecer el travesaño con un disparo lejano. Enseguida lo tuvo Paulo Ferrari, quien prefirió pegarle al arco en lugar de habilitar a Farías. El delantero esperaba de cara al gol, pero el lateral pecó de egoísta en esa jugada. Y a los 38, por el mismo sector que debía custodiar Ferari, Félix Borja sometió a Germán Lux con un bombazo después de un envío de Calle de más de 40 metros que tomó mal parado a todo el fondo local. Tras el descanso, Daniel Passarella mandó a la cancha a Cristian Tula por Talamonti para tratar de corregir las fallas de la última línea. Y si bien Tula jugó mejor que su reemplazado, todo pareció derrumbarse para River a los 8, cuando Lux quiso despejar ante una entrada de Borja, la pelota rebotó en el delantero e ingresó al gol. Lo que siguió fue un desarrollo dramático como pocos. Los ecuatorianos pudieron llegar al cuarto en tres ocasiones, pero fallaron en la definición. En el otro arco, River también dilapidó tres chances claras. Hasta que a los 23 Santana cabeceó un centro de Oscar Ahumada y el asistente Carlos Betancurt corrió hacia la mitad de la cancha convalidando la conquista pese a que la pelota no había ingresado después de haber pegado en el travesaño. River se le fue al humo a los ecuatorianos y empató a los 33 a través de Daniel Montenegro. La victoria sobrevino a los 36 con una palomita de Gallardo que le devolvió el alma al cuerpo a los casi 21 mil hinchas de River que estuvieron en el Monumental. El Litoral.com / DyN