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José María Noseda, presidente comunal de Videla, expresó su preocupación por la situación que se vive en el pueblo, ubicado a la vera de la Ruta Nacional N° 11, unos 80 km al norte de la capital provincial.
“Yo entiendo que cuando se hizo la ruta no había tanta población, pero todos los pueblos han crecido y ahora nos encontramos con una ruta internacional adentro”, reconoció el dirigente político de la comunidad de 3.300 habitantes.
“La preocupación fundamental son los cruces, por el gran tránsito que tiene la ruta y por la velocidad que están desarrollando los vehículos” en los 1.400 metros que abarcan la zona urbana.
Noseda recordó que “en un momento gestionamos un semáforo que tuvimos que sacar porque no lo habilitaron más. Hace un año y pico que estamos gestionando un radar, para el que hace dos meses colocamos los carteles” que anuncian la entrada al pueblo y el límite de velocidad controlada. No obstante “se sigue pasando fuerte”.
Con respecto al estado de las banquinas “he ido a hablar con Vialidad Provincial pero la ruta es de Nación, que nos explican que la ruta está concesionada pero la concesión tampoco la arregla. Lamentablemente no tenemos soluciones rápidas”. Si bien hace cuatro años que está al frente de la comuna de Videla, hace siete “que venimos peleando con las banquinas descalzadas, los pozos y con los accidentes que ocurren”.
Noseda recordó otras experiencias tristes y aseguró que “no podemos seguir permitiendo este tipo de accidentes cuando los podemos evitar con algunas soluciones rápidas”. Por último envió sus condolencias a la familia, ya que “ahora nos toca fuerte porque es una vida joven que se ha llevado, a raíz del gran tránsito que tiene la ruta”.




