A las personas sanas sugiere fomentar que haya una distancia mínima (al menos 1 metro) en torno a cualquier persona con síntomas de tipo gripal y evitar las aglomeraciones; procurar no tocarse la boca ni la nariz; asearse las manos con frecuencia, bien sea lavándoselas con agua y jabón o usando un desinfectante para las manos a base de alcohol, especialmente si se ha tocado la boca y la nariz o si ha tocado superficies que puedan estar contaminadas.
También aconseja reducir al mínimo el tiempo en estrecho contacto con personas que puedan estar enfermas; pasar el menor tiempo posible en sitios donde haya aglomeración; mejorar la circulación del aire en su vivienda abriendo las ventanas cuanto sea posible.
A las personas con síntomas de tipo gripal indica quedarse en casa si se siente mal y seguir las recomendaciones locales de salud pública; guardar la distancia mínima (al menos 1 metro) con respecto a las personas sanas; cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, ya sea con un pañuelo descartable u otro material apropiado, para contener las secreciones respiratorias. Deseche el material inmediatamente después de usarlo o lávelo, y lávese las manos inmediatamente después del contacto con secreciones respiratorias.
Usarlo y desecharlo
Por otra parte, explica que, si se opta por el barbijo, es imprescindible usarlo y desecharlo correctamente para lograr que sea lo eficaz que pueda ser e impedir que aumente el riesgo de transmisión por usarla incorrectamente.
Con respecto a su correcto uso, comenta cómo proceder: póngase la mascarilla cuidadosamente de modo que ésta cubra la boca y la nariz, y ajústela ceñidamente para que no haya huecos entre la cara y la mascarilla; procure no tocar la mascarilla mientras la lleva puesta; siempre que toque una mascarilla, por ejemplo, al quitársela o lavarla, aséese las manos lavándoselas con agua y jabón o usando un desinfectante para las manos a base de alcohol; tan pronto como la mascarilla se humedezca, cámbiela por otra que esté limpia y seca; no vuelva a usar las mascarilla desechables; descarte las mascarillas descartables después de usarlas una sola vez y elimínelas en seguida.
Por último, aclara que -aunque a menudo se emplean barbijos distintos de los que usa el personal sanitario (por ejemplo, mascarillas de tela, bufandas, mascarillas de papel o trapos atados sobre la nariz y la boca)- no hay información suficiente que avale su eficacia. Dichas mascarillas alternativas -advierte- sólo deben usarse una vez o, si son de tela, limpiarse a fondo entre cada uso (es decir, lavándolas con un detergente doméstico corriente a temperatura normal). Se deben retirar inmediatamente después de atender a un enfermo y hay que lavarse las manos apenas uno se la quita.






