Con una notoria mejoría en el juego de equipo e individualmente de varios de sus integrantes, el seleccionado argentino de básquet le ganó a Serbia por 75-60 y se clasificó para jugar la final de la Copa Diamond Ball.
El partido decisivo será mañana en el tercer turno ante Australia, ganador del grupo A de este torneo, el último previo al comienzo de los Juegos Olímpicos de Beijing, en el que Argentina defenderá el oro conseguido en Atenas, cuatro años atrás.
Argentina fue de menor a mayor, con un segundo tiempo por momentos notable, aunque frente a un equipo que está en formación y está lejos del nivel que tenía integrando Yugoslavia, un lustro atrás.
Emanuel Ginóbili volvió a mostrar por qué es uno de los mejores del mundo, apareciendo en los momentos más necesarios para su equipo y desnivelando con sus apariciones.
Fue figura del último cuarto cuando los serbios se habían acercado a nueve puntos y con dos triples en menos de medio minuto terminó por derrumbar al rival, además de quedarse con el título de goleador del partido, con 18 puntos (3/4 triples, 3/6 dobles y 6/10 libres).
Una joya fue el segundo de esos triples porque fue único protagonista de la jugada. Puesto como base, robó la pelota, escapó, se acomodó y lanzó para el ingreso limpio en el aro. Manu también mostró que del tobillo está recuperado, y aumentó a 30 los minutos en cancha.
Argentina fue disipando dudas y ganando en la ilusión de hacer un buen juego olímpico con la aparición paulatina durante el juego de varios de sus hombres.
En un primer tiempo parejo (terminó 21-18 para Argentina) con la formación inicial idéntica al partido frente a Irán, la aparición del pivote Román González hizo la primera diferencia, marcando 14 puntos (0/1 triples, 4/5 dobles y 4/6 libres), ganó bajo los aros mostrándose como un con 14 puntos y casi sin errores.
El pivote de Peñarol ingresó por Oberto, que se cargó de faltas ante Nenad Krstic, mientras que González hizo lo propio con Kosta Perovic.
La mitad del juego terminó con un 35-34 a favor de la Argentina, que hasta el momento no lucía.
Luego alumbraría con todo el Chapu Andrés Nocioni, otra vez dueño de la mayoría de los rebotes (8) y con 15 puntos (2/4 triples, 3/3 dobles y 5/7 libres), convirtiéndose en el hombre clave del tercer cuarto, seguramente el mejor momento del equipo, llevándose el parcial por 55-43. El cuarto tuvo en Argentina un nivel parejo pero con Ginóbili como abanderado, eclipsando al pivote Fabricio Oberto, que en el partido fue de menor a mayor hasta transformarse en el hombre que busca el entrenador Sergio Hernández para la zona pintada.
Oberto en su escalada marcó 13 puntos en 24 minutos (5/8 dobles y 5/8 triples) Hubo algunas dudas en la parte de conducción pero también Pablo Prigioni fue de menor a mayor y sobre el final mostró toda su confianza en una jugada brillante que definió Oberto.
El base suplente, Antonio Porta, aún no está diez puntos, por lo cual jugó poco, y para darle descanso a Prigioni, Ginóbili o Carlos Delfino tuvieron que alternarse como conductores.
Mañana será el último día de la Diamond Ball, y por el quinto puesto jugarán Angola y Serbia, luego por el tercero Irán ante China y finalmente Argentina chocará con Australia, que también servirá para conocerse pues volverán a encontrarse en la fase inicial de los Juegos.
Fuente: DyN.






