La Cámara alta aprobó anoche por unanimidad y giró a Diputados el proyecto de modificación de la ley previsional, que como punto central establece la libertad de elección del sistema jubilatorio para los trabajadores. El proyecto, aprobado por los 58 senadores presentes, dispone que cada cinco años se habilite un período de 180 días para que los trabajadores en actividad puedan elegir si ingresan al sistema de reparto (estatal) o de capitalización (privado). La otra novedad es que cambia el sentido de la norma, ya que en el caso de que el trabajador no se decida por algunos de los dos sistemas pasará en forma automática a aportar a reparto; mientras que en la ley aprobada en 1993, vigente todavía, si el asalariado no opta el pase es a capitalización sin posibilidad de retorno a reparto. El argumento en el nuevo sentido es que se presume que el Estado tiene la obligación de pagar las jubilaciones, por lo que los aportes deben pasar al Estado salvo que haya expresa voluntad en contrario del aportante. Opiniones luego del debate El debate fue seguido en persona por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el director Ejecutivo de la ANSES, Sergio Massa. El presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado, Jorge Capitanich, señaló en su intervención que el objetivo de la ley es "maximizar el ejercicio de la ley de opción, mejorar la tasa de sustitución, garantizar un haber jubilatorio mínimo para todos lo que ingresan al sistema, y fortalecer el sistema previsional con el objetivo de que nuestros jubilados estén mejor en el futuro". Detalló que la norma incluye un modelo de inversión de los fondos a través de "plazos fijos en el Banco Nación, letras o títulos del Banco Central y letras de la Tesorería", y este último fue cuestionado por la oposición radical. Luego, fustigó a ciertos "economistas" a quienes calificó de ser "supinos ignorantes" porque "no supieron establecer las proyecciones econométricas correspondientes", al analizar los alcances de la ley, ya que -según dijo- "no es que en el futuro pueda afectarse la financiación del sistema previsional, por el contrario estamos fortaleciendo y logrando un ejercicio de libre opción para que nuestros jubilados estén mucho mejor". El radical Gerardo Morales dijo que esta reforma se empieza a dejar atrás "las nefastas consecuencias" del modelo de los '90 y apuntó que "este es uno de los primeros indicios para poner en debate el régimen en profundidad". "El proyecto del Ejecutivo es coincidente con el proyecto de todas las fuerzas políticas", afirmó el jujeño presidente del Comité Nacional de la UCR, pero aclaró que "la movilidad previsional es un capítulo pendiente que debemos resolver". Su compañero de bloque Ernesto Sanz abogó por ampliar el debate del sistema de previsional y por "la autarquía" de la ANSES para garantizar la "preservación de los fondos" para las jubilaciones, al mismo tiempo que reclamó revisar "el sistema de aportes de la provincias a la Nación a través de las coparticipaciones" al referido organismo. 'Es una mejora para el país' El oficialista Miguel Ángel Pichetto enunció una suerte de autocrítica al recordar que como diputado votó en su momento el sistema de capitalización, pedido por el entonces presidente y hoy senador Carlos Menem y por el ex ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo, que calificó como "un sistema de injusticia". "Hemos votado en su momento el sistema de capitalización, basado en el modelo chileno pensando que se hacía una mejora para el país", dijo Pichetto. Pero también aprovechó para azuzar al radicalismo al recordar que en el gobierno de la Alianza se votó el recorte salarial del 13 por ciento a los jubilados y estatales. "Para avanzar con una medida como esta hay que contar con un gobierno que esté decidido", se entusiasmó el legislador que aspira a gobernar por el kirchnerismo la provincia Río Negro. Y concluyó al sostener que con este legislación se "está cambiando la lógica" y que "no es un hecho aislado, está inserto en una política previsional" que lleva adelante el gobierno. DyN




