El entrenador de River, Diego Simeone, le comunicó hoy al presidente del club, José María Aguilar, antes de retornar a Buenos Aires, que dejará de ser el entrenador del equipo de Núñez después del partido del próximo domingo frente a Huracán, por la 14ta. fecha del torneo Apertura.
Fuentes del la entidad ‘millonaria‘ le confirmaron a Télam que el ‘Cholo‘ tenía la decisión tomada y el vicepresidente Julio Macchi comunicó la noticia en forma oficial, destacando que el reemplazante ‘deberá ser un hombre de la casa‘.
El primer nombre que se menciona para reemplazar a Simeone es el de Américo Rubén Gallego, aunque siempre está la sombra de Ramón Díaz, quien de alejarse de América, de México, sería un serio candidato a estar en el banco de suplentes de River.
La eliminación de la Copa Sudamericana frente a Chivas de Guadalajara fue el último empujón para la salida del Simeone, algo que ya se venía anunciando desde hace mucho.
Simeone comunicó su decisión de dejar el club en una reunión, después de la eliminación ante Chivas, de la que participaron el presidente del club, José María Aguilar, el secretario Mario Israel, el presidente del consejo de fútbol, Rodolfo Cuiña, y el ayudante de campo, Nelson Vivas.
Allegados al cuerpo técnico le contaron a Télam que los dirigentes intentaron convencer al ex entrenador de Racing y Estudiantes de La Plata para que continúe, pero se mostró muy firme en sus convicciones, ante la falta de respuestas de sus dirigidos dentro del campo de juego.
El viaje a México de Aguilar en la previa al partido por el certamen continental hacía presagiar que el mandamás ‘millonario‘ intentaría convencerlo para que continúe más allá del resultado deportivo, aunque él mismo haya reconocido ‘no servir para ser contenedor‘.
A pesar de que todos apostaban por la continuidad de Simeone, el nombre del ‘plan B‘ para reemplazarlo circula por los pasillos del estadio Monumental desde hace rato, y es un hombre de la casa como Américo Rubén Gallego, quien ya fue apalabrado en su momento ante la posibilidad de un desenlace como el que finalmente ocurrió.
Por lo pronto, el lunes asumirá Jorge Gordillo, el técnico de la reserva, y se quedará con los profesionales hasta que se resuelva cuál será el entrenador que asumirá ‘el fierro caliente‘ que es River, en la peor semestre de su historia.
Las caras largas a la salida del vestuario visitante del estadio Jalisco presagiaron la renuncia de un entrenador que sigue siendo valorado por los dirigentes de River, a tal punto de querer renovar su contrato hasta que finalice el mandato de José María Aguilar.
Algunos jugadores en la intimidad reconocieron que la culpa es de ellos, pero salvo el uruguayo Sebastián Abreu, un referente que siempre da la cara en los malos momentos, nadie salió a respaldarlo públicamente, optando por el silencio que el mismo Simeone propuso cuando las cosas se pusieron complicadas.
Télam







