El presidente Néstor Kirchner anunció ayer la compra de siete turbinas para reforzar la infraestructura de producción energética en el país. Las beneficiadas fueron Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. A esta provincia le tocó sólo una, igual que a los cordobeses. Las cinco restantes se quedarán en territorio bonaerense: dos en Campana, otra en Necochea y dos en Ensenada. En total se producirán 1.600 mw, con una inversión de 3.250 millones de pesos.
Lo asignado a Santa Fe no era lo que las autoridades esperaban. De hecho, el propio titular de la EPE, Luis El Halli Obeid, había adelantado ayer a El Litoral con qué expectativas viajaban a Buenos Aires. Había dicho que según lo conversado, a Santa Fe le tocarían dos turbinas con una capacidad total de 500 megavatios, que se instalarían en la zona de Desvío Arijón, donde en el futuro desembocará la obra del gasoducto NEA.
Pero el presidente sorprendió; anunció una sola turbina para Santa Fe con capacidad para producir 125 megavatios, y a radicarse en la actual estación de Calchines. Se trata de un equipo de generación de ciclo abierto y dual, que podrá funcionar a gas y gasoil, y que estaría listo para julio del año que viene. Según dijo El Halli Obeid a este diario, la turbina asignada a Santa Fe representará una inversión del orden de los 70 millones de dólares, y para ser abastecida demandaría alrededor de veinte camiones de combustible por día.
El cambio
De acuerdo con lo que explicó el titular de la EPE, una de las observaciones que formuló la Nación al proyecto de Desvío Arijón fue que hasta tanto no estuviera terminado el gasoducto -con suerte, en tres años-, el abastecimiento de las turbinas requería de cinco o seis barcazas para trasladar el combustible, y ello planteaba dudas sobre la navegabilidad del río Coronda.
Por eso, se prefirió Calchines y se postergó para cuando el gasoducto esté concluido, el proyecto sobre Desvío Arijón.
Más allá de los cambios, Obeid valoró el anuncio por el monto de inversión que afrontará la Nación, y subrayó que la turbina a instalarse permitiría abastecer de energía a toda el área metropolitana de la ciudad de Santa Fe. Claro que si se concretaba la pretensión inicial, el abastecimiento estaba asegurado para todo el centro-norte de la provincia.
Obeid también aclaró a El Litoral que si bien el anuncio es sumar esta turbina a la central de Calchines, la instalación física del equipo no sería en los terrenos ubicados en el barrio Candioti de esta capital.
``Por un lado, allí no hay espacio suficiente. Y por el otro, hay una serie de efectos que surgen del funcionamiento de una turbina, como la polución y el ruido, que no permitirían instalarla en medio de un barrio'', explicó. Por eso, a esta hora, los funcionarios de la EPE ya discuten con la Nación los lugares tentativos; plantean el sur de Santo Tomé o las inmediaciones de la planta de Transener, en San Agustín. También discuten qué infraestructura tiene que aportar la EPE, como líneas de alta tensión y estaciones de bombeo.
Durante el acto de ayer, en el que Kirchner firmó el decreto que encomienda a la empresa Energía Argentina SA (Enarsa) la compra de las siete turbinas, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, resaltó que con este anuncio ``son 1.600 mw que se incorporarán en 2008 al sistema nacional interconectado, y que consolidarán el sector industrial de Santa Fe y Córdoba''.
La venta de pliegos para la licitación será a partir del 7 de agosto, en tanto que la apertura de ofertas está programada para el 11 de setiembre. La firma de preacuerdos y adjudicación de las obras será el 8 de octubre, mientras que la firma de los contratos se realizará el 20 de noviembre.




