El Ministerio del Interior suspendió hoy el partido que debían disputar mañana River Plate y Newell`s Old Boys en el estadio Monumental, luego de que el juez que investiga el crimen de un barrabrava del club de Nuñez advirtió que en el encuentro podrían ocurrir hechos de violencia.
La cartera a cargo de Aníbal Fernández adoptó la decisión tras cruzar varios oficios con el juez de instrucción porteño Luis Rodríguez, quien tiene a su cargo el expediente por el homicidio de Gonzalo Acro, un hincha de River asesinado el martes último en el barrio porteño de Villa Urquiza.
Ayer, Rodríguez envió un oficio al subsecretario de Seguridad en los Espectáculos Futbolísticos, Javier Castrilli, para que evalúe disponer la postergación o suspensión del partido, debido a que todos los medios de comunicación lo catalogaban de "peligroso".
El magistrado sostuvo que el encuentro sería "el momento elegido para saldar cuentas las facciones en pugna de la denominada barra brava" de River, una de las cuales es investigada por su presunta vinculación con el asesinato de Acro.
Anoche, el Ministerio del Interior dejó a criterio del juez la realización o postergación del partido y le informó que ya tenía programado el dispositivo de seguridad con relación al encuentro deportivo de mañana.
Pero, según explicó la cartera en un comunicado difundido esta tarde, "el juez contestó esta mañana por escrito que él no iba a tomar una decisión respecto a la suspensión del partido entre River y Newell's, y volvió a manifestar su preocupación por los hechos de violencia que se pudieran suceder en este encuentro".
"Ante la actitud del juez de no tomar una decisión y sostener su preocupación por los sucesos violentos que podían producirse a raíz de la realización de ese encuentro, nosotros, que sí estamos acostumbrados a tomar decisiones, resolvimos la suspensión del partido", afirmó Fernández.
En el comunicado, la cartera de Interior explicó que el operativo de seguridad para el encuentro entre River y Newell's, ya había sido dispuesto, como se hace todos los fines de semana en los partidos organizados por la AFA dentro de su jurisdicción, la Capital Federal.
Acro, de 29 años, ex empleado de River, fue atacado a balazos el martes último en la esquina de Cullen y Bauness cuando salía de un gimnasio de Villa Urquiza junto con un amigo, Osvaldo Matera, y su novia.
El joven recibió tres tiros, dos de ellos en el cráneo, que le provocaron pérdida de masa encefálica, mientras que Matera sufrió una herida de bala en la espalda.
De acuerdo a los datos aportados por los testigos, los agresores escaparon en un auto rojo o bordó apoyados por otros cómplices que se movilizaban en una camioneta blanca, vehículos que aún no aparecieron y son buscados por la Policía.
El fiscal de Saavedra José María Campagnoli pidió ayer al juez Rodríguez que cite a prestar declaración indagatoria a los hermanos Alan y William Schlenker, cabecillas de una de las facciones de la barra brava de River Plate, por su presunta relación con el crimen.
Campagnoli reclamó al magistrado que unifique la causa por el homicidio de Acro con dos anteriores que están a cargo de su colega Mauricio Zamudio por incidentes ocurridos en el estadio de River el 11 de febrero y el 15 de mayo últimos.
Es que el fiscal considera que se trata de "hechos continuados" que las dos facciones de la barrabrava riverplatense viene cometiendo y en los que están involucrados, por un lado, el grupo que responde a Adrián Rousseau y, por el otro, el que lideran los Schlenker.
El fiscal cree que si se produjo un crimen contra el grupo de Rousseau "hay indicios para decir que los hermanos Schlenker no son ajenos a este hecho", pese a que es prematuro establecer si como autores materiales o intelectuales.
Télam




