¿Fue el mismo Colón el que salió a jugar el segundo tiempo?, ¿qué pasó en el vestuario?, ¿cambió los jugadores Falcioni?, ¿sufrió amnesia?. Es que cuesta entender cómo lo que el equipo había conseguido construir en 45 minutos, se pudo dilapidar en apenas 17 minutos. Porque ni siquiera se puede hablar de un tiempo. Fue un rato, entre el arranque del segundo tiempo y el segundo gol de Arsenal, en el que Colón cometió los errores que no se pueden cometer si enfrente está un equipo como Arsenal. Porque dio vuelta el partido y ahí se supo que la suerte de Colón estaba echada. Que no había chances de poder igualarle a un equipo que hace un verdadero 'culto' del aprovechamiento de los errores ajenos para luego jugar con la desesperación del rival, sin abandonar siempre la doble línea de cuatro con la que achica espacios y se fortalece en una cancha de dimensiones más bien reducidas. Así fue la historia de este partido. Colón supo simplificar las cosas en el primer tiempo y ganaba bien. Había que sostener el resultado en el arranque del segundo tiempo, sin equivocarse. Una desconcentración y un error puntual hicieron que esa historia se revirtiera. Y que Colón se resignara a volver a Santa Fe con las manos vacías y las urgencias a cuestas. Mientras fue de tarde... El partido arrancó con luz solar y así se jugó el primer tiempo completo. Coincidió con lo mejor de Colón. Porque sin brillar, el equipo manejó la pelota, controló el trámite, se escalonó sin demasiados problemas en el fondo y llegó al gol en una brillante maniobra que empezó Barrado, continuó en Giovanny quien le puso un pase magistral a Grisales para dejarlo mano a mano con Cuenca, y éste definió con un toque sutil ante la salida del arquero. Se sabía, de antemano, que los dos equipos se iban a parar igual: dos líneas de cuatro, un media punta (Raymonda por un lado y Giovanny por el otro) y un delantero neto. También se sabía que la prioridad de Arsenal iba a ser la de cerrar el partido, de no abrirlo. Y que Colón iba a tener, como prioridad, manejar la pelota a través del criterio de sus volantes. Se dio así. Porque ante esquemas similares, el que lograra salirse del libreto para sorprender con algo, lograría sacar ventaja. Y lo hizo Colón a través del despegue de un volante (Grisales) para capitalizar un estupendo pase de Giovanny Hernández. Pero no fue lo único bueno que hizo Colón, que más allá de tener como premisa no arriesgar en el fondo -y por eso la salida se hizo, muchas veces, a través de pelotazos-, encontró una buena respuesta de Ramírez para pivotear y ganar en el mano a mano con defensores duros, más la movilidad de Giovanny (mucho más productivo que Raymonda en el 'duelo de los media-punta') y el aporte de juego que hizo Grisales. Quizás, la de ayer no fue la mejor jornada para los volantes laterales. Porque Barrado y, sobre todo, Rivarola, venían siendo importantes. Pero ninguno provocó verdadero desequilibrio, al punto tal que Falcioni vio luego, en el desarrollo del segundo tiempo, que no había argumentos para sostenerlos en la cancha. Quizás, lo de Rivarola sea discutible, en el sentido de que Imhoff estaba amonestado y cuando ingresó Malandra podría haberlo hecho por el marcador de punta en lugar del volante. Pero Falcioni lo vio cansadísimo -parecía estarlo de sólo mirarlo cómo recorría la cancha- y por eso se inclinó por su salida, arriesgando a quedarse con un jugador menos, como luego ocurrió cuando Imhoff vio la segunda amarilla y se tuvo que ir de la cancha. Y se vino la noche... Los 15 minutos del entretiempo sirvieron para que muchas cosas cambiaran. La tarde dio lugar a la noche, 'climatológicamente' hablando, y a Colón también se le oscureció el panorama desde el mismo arranque. Porque esos 17 minutos fueron letales. La pregunta es: ¿tanto incidió el movimiento de piezas que hizo Alfaro, poniendo a Valdemarín y Gómez para darle mayor profundidad?. De hecho, esto ocurrió. Pero a la vez, se dio un tiempo de increíble y peligrosa desconcentración de Colón, que junto con la eficacia de Arsenal para aprovecharse de estas circunstancias, constituyeron un cóctel letal y definitivo para la suerte del partido: todo lo que Colón construyó en 45 minutos jugados en forma más que aceptable, se diluyeron en 17 minutos de errores que dieron vuelta el resultado. Desde allí, la historia de siempre. Arsenal es un equipo que rememora a los mejores tiempos de aquél Ferro de Griguol de los principios de los "80, cuando ponerse en desventaja resultaba letal. Y así fue. Dos líneas de cuatro, achique de espacios hacia su propio campo y posibilidad de contragolpe limitada a la extrema necesidad de no desacomodarse en el fondo. Con esos simples argumentos, Arsenal se quedó con el triunfo. Y el Colón sólido y seguro del primer tiempo se quedó en el vestuario para dar paso a un equipo desconcentrado, errático, que se fue quedando físicamente con el paso de los minutos y que no encontró, ni siquiera terminando con tres delanteros el partido, abrir a una defensa que sacó a relucir su indudable capacidad para soportar embates del rival, algo a lo que Arsenal está acostumbrado. Está claro que ante esta clase de rivales no hay lugar para los errores. En realidad, contra nadie en Primera. En el tiempo a su favor, Colón había hecho las cosas a su manera y ganaba bien. Se equivocó lo suficiente ante un equipo que está armado para aprovecharse de eso, y lo terminó perdiendo. Fue así, tan simple como doloroso. Y suficiente para resignarse. SÍNTESIS Arsenal 2 Colón 1 Cancha: Arsenal. Arbitro: Daniel Giménez. Arsenal: Cuenca; Gandolfi, Loeschbor, López y Sekagya; Garnier, Ortiz, Casteglione y Caffa; Obolo y Raymonda. A.S.: Orcellet. Estuvieron en el banco: Ruiz, Lux y Caracchio. D.T.: Gustavo Alfaro. Colón: Tombolini; Chitzoff, Reynoso, Allocco e Imhoff; Barrado, Esmerado, Grisales y Rivarola; Hernández y Ramírez. A.S.: Blásquez. Estuvieron en el banco: Omar Merlo, Jerez y Velásquez. D.T.: Julio César Falcioni. Gol en el primer tiempo: a los 35 m Grisales (C). Goles en el segundo tiempo: a los 2 m Ortiz (A) y a los 17 m Valdemarín (A). Cambios: en el complemento, al comenzar, Gómez (A) por Garnier y Valdemarín (A) por Raymonda; a los 10 m Enría (C) por Barrado; a los 30 m Malandra (C) por Rivarola y Yacuzzi (A) por Caffa y a los 39 m Sand (C) por Hernández. Incidencias: a los 33 m del segundo tiempo fue expulsado Imhoff (C) por doble amonestación. Amonestados en Colón: Imhoff, Malandra y Grisales.




