El movimiento Los Sin Techo lanzó su nuevo programa Primero mi primaria destinado a apoyar a los niños de sectores marginados en edad escolar y a sus familias, provenientes de los 23 centros comunitarios que Los Sin Techo tiene en la ciudad.
El objetivo es ``lograr que los niños terminen la escuela primaria y mejoren sus conocimientos y habilidades básicas para su normal desarrollo''.
Dicha iniciativa abarca -en una primera etapa- más de 400 niños que ingresaron a primer grado durante el presente año, y que el Movimiento apoyó y contuvo desde su nacimiento hasta la actualidad con atención médica, refuerzo nutricional, becas de material de estudio y apoyo educativo con informática e Internet, entre otros aspectos.
El acto se realizó en el Centro Cultural Provincial, instalaciones que quedaron chicas para los 400 chicos, que llegaron hasta el lugar acompañados, en su mayoría, por sus madres. Allí, cada uno recibió un guardapolvo, un set de útiles escolares, un kit de juegos, y una bandera nacional por cada barrio donde funcionan los centros comunitarios de la organización.
Según explicó el Padre Atilio Rosso, la propuesta se enmarca en el Este ``es un llamado a unir esfuerzos y voluntades para asegurar un futuro mejor a los niños del sector más pobre de Santa Fe'', fundamentan.
``No es un programa aislado -explicaron desde Los Sin Techo-: es la continuación de una estrategia del Movimiento para brindar soluciones a las problemáticas del sector marginado de Santa Fe. Surge después de más de dos décadas de trabajo y de esfuerzo en todo el cordón periférico de la ciudad, junto a otras soluciones aportadas en el campo de la vivienda, la salud, la educación, el desarrollo urbanístico y la alimentación infantil''.
<b>Primero mi primaria
</b>Desde la organización, indicaron que la nueva propuesta tiene como objetivos apoyar el proceso educativo de las escuelas primarias a los fines de lograr el cumplimiento de sus objetivos.
``Se ha comprobado que el rendimiento de los niños en la escuela se relaciona directamente con otros factores: su nutrición, el nivel cultural de su familia, sus condiciones de vida, etc. Un niño marginado llega a la escuela menos provisto culturalmente que un niño proveniente de un medio social más alto y necesita, por lo tanto, más apoyo para aprender los conocimientos básicos que la escuela debe enseñarle'', explicaron.
``Desde ese punto de vista, para que la escuela sea justa en sus resultados, no basta con que ella dé un tratamiento igual a todos los niños, ya que no todos son iguales'', agregaron.
``El principio de igualdad de oportunidades es totalmente consensual en nuestra sociedad desde hace más de 100 años, sin embargo, ha quedado sólo a nivel retórico exigiendo únicamente el ingreso de todos los niños a la escuela y no su permanencia, terminación y calidad educativa'', advirtieron.
Según los integrantes de Los Sin Techo, para lograr ``la justicia y la democracia en la escuela, es necesario actuar con un mecanismo de discriminación positiva, dando mayor apoyo al que más dificultades tiene para aprender''.
``No sólo se debe lograr que los niños ingresen a la escuela sino que se debe asegurar que los mismos aprendan en ella. Es decir, es necesario que los niños marginados tengan las herramientas básicas necesarias para vivir en la sociedad del siglo XXI'', reflexionaron.
De esta manera, el nuevo programa pretende que los niños terminen la escolaridad básica y logren los Aprendizajes Prioritarios (NAP) propuestos por el Ministerio de Educación.




