Los presidentes de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) plantearán el próximo viernes en Bariloche, como lo hicieran en Quito el 10 de agosto, su inquietud por el acuerdo por el cual Estados Unidos podrá asentar tropas en siete bases militares colombianas.
El acuerdo, que suscitó controversias en la reciente cumbre de Unasur de Ecuador -el 10 de agosto pasado- impulsado por Estados Unidos con su principal aliado en la región se propone incrementar "la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico".
Al confirmar su asistencia a la reunión de Bariloche, el presidente colombiano aclaró, mediante una nota de su cancillería, que "la agenda será diversa y la reunión no implica condición para el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos, a fin de enfrentar con más éxito el narcotráfico y el terrorismo".
Durante la cumbre de Unasur realizada en la capital ecuatoriana, a la que asistieron todos los mandatarios de los países miembros menos Uribe, se decidió convocar esta reunión extraordinaria luego de que el tema de las bases se impusiera en la agenda de los presidentes.
Allí, el jefe de estado venezolano Hugo Chávez aseguró que "vientos de guerra comienzan a soplar en la región" por la decisión colombiana de permitir la presencia de tropas estadounidenses en su territorio.
"El gobierno de Colombia hoy defiende la tesis del ataque preventivo, Venezuela está en la lista" dijo Chávez y agregó que el "anuncio de instalación de bases en territorio colombiano puede convertirse en una tragedia".
Por su parte, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió que "se está creando un estado beligerante inédito para la región".
"Este problema no es militar, sino político, se crea una situación de beligerancia en la región que nadie quiere", afirmó la Presidenta y propuso a la Argentina como sede de la reunión extraordinaria para la que -dijo- invitaría "personalmente" a Alvaro Uribe.
"Estaría encantada de recibirlos en Buenos Aires", dijo, tras una sugerencia del ecuatoriano Rafael Correa y propuso debatir el tema de las bases pero "sin discursos estridentes, flamígeros, porque las adjetivaciones nos hacen salirnos del objetivo".
Cristina apoyó la iniciativa de su par brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva de invitar al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama a reunirse con los presidentes del bloque político regional y reiteró la necesidad de que Uribe participe del encuentro de Bariloche.
"Creo que Colombia tiene que estar como parte interesada y para que no sea visto como agente de perturbación en la región, tiene que ser invitada", señaló la Presidenta al participar de la reunión en Quito.
Por su parte el presidente de los Estados Unidos, quien agradeció pero desestimó una invitación formal de Lula Da Silva para participar del encuentro de Bariloche, aseguró que "en realidad no existe un fundamento" par afirmar que se vayan a instalar bases estadounidenses en territorio colombiano.
"No he autorizado una base militar en Colombia, no se me ha pedido que establezca una base militar", aseveró el mandatario al recordar que desde hace muchos existe un acuerdo de seguridad con ese país sudamericano, el cual se ha renovado.
La referencia de Obama es a dos leyes (Ley 24 de 1959 y Convenio para la Ayuda Económica, Técnica y Afín del 23 de julio de 1962 o Alianza para el Progreso).
Legisladores de la oposición colombiana señalan en tanto que el incremento de la "presencia de tropas de EEUU en su país atenta contra la constitución" y recordaron que esas leyes "sólo hablan de asuntos económicos" y no de presencia de tropas.
Télam




