El gobierno uruguayo ya firmó la autorización para que la planta procesadora de celulosa de la empresa Botnia, instalada en Fray Bentos, comience a funcionar. El anuncio fue realizado este mediodía por el ministro de Medio Ambiente, Mariano Arana, aunque todavía no estaba definido en qué momento comenzarán a operar las instalaciones.
En tanto, el CEO de la empresa Oy-Metsa-Botnia de Finlandia, Erkki Varis, visitó ayer la enorme planta instalada sobre el río Uruguay, en las afueras de la ciudad de Fray Bentos, y luego encabezó una reunión con directivos en Paysandú.
Si bien se especulaba en Montevideo con que el Ministerio de Medio Ambiente aguardaría el regreso de Tabaré Vázquez de su visita a Estados Unidos -lo que ocurrirá mañana, para formalizar la autorización- el titular del área, Mariano Arana, anticipó ayer que "si todo se cumple con cabalidad'' , no tendría "ningún problema en firmarlo''.
El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, señaló que la inauguración de la planta "estaba dentro de lo posible'' y explicó que "es algo que el derecho interno del Uruguay le permite hacer al gobierno uruguayo, lo que no impide que nosotros sigamos con nuestro reclamo internacional''.
"No podemos hacer otra cosa teniendo en cuenta que somos parte de una comunidad internacional que tiene normas internacionales a las que debemos someternos'', comentó el ministro en diálogo con radio Del Plata.
Demoras técnicas
A su vez, el embajador argentino en Uruguay, Hernán Patiño Mayer, aclaró que el inicio de la producción "podría llevar unos días más'', por cuestiones técnicas. Por otra parte, dijo desconocer si la Cancillería argentina hizo trascender un "fuerte malestar'' por la inminente puesta en funcionamiento de la planta, sin esperar la reunión prevista entre Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner esta semana en Santiago de Chile, en el marco de la Cumbre Iberoamericana.
En otro orden, Patiño Mayer consideró que el llamado del presidente Vázquez felicitando a la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, por su amplio triunfo del domingo pasado "no fue una acción meramente protocolar'' sino una "calculada acción política tendiente a mostrar la satisfacción del gobierno por el resultado electoral''.
El embajador argentino destacó la manifestación que Fernández formuló en el marco de ese diálogo en el sentido que "entre sus primeros destinos'',cuando asuma, "estaría visitar Uruguay''.
Agresión
En tanto, la Asamblea de Gualeguaychú anticipó que solicitará al gobierno argentino que imponga un "bloqueo comercial'' a Uruguay en caso de que la planta comience a funcionar.
Así lo dijo el asambleísta Daniel Pérez Molemberg, quien precisó que en la asamblea que llevaron adelante el martes último "se aprobó la moción de pedirle al gobierno argentino que realice un bloqueo comercial si empieza a funcionar Botnia, como una especie de sanción y manifiesto de enojo''.
Indicó que ese pedido se cursaría a través de la Cancillería argentina e incluiría una solicitud de reunión con algún representante del gobierno nacional.
Pérez Molemberg refirió también que se insistirá con una "medida cautelar ante el Tribunal de La Haya para que la planta no pueda funcionar''.
Consultado sobre cómo viven estos días previos a la inminente puesta en funcionamiento, el asambleísta manifestó que se sienten "agredidos'' por el gobierno oriental.
"Ésta es una agresión directa a toda la Argentina, desafiando una vez más la legalidad. Demostrando que pueden hacer cosas ilegales y que no les importa nada en absoluto. Nos pone peor y mal'', expresó.
Consultado sobre las perspectivas de gestión por parte de la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, Pérez Molemberg afirmó que "la esperanza está'' respecto de un mejoramiento de las relaciones, aunque señaló que "el gobierno uruguayo es intransigente a cualquier razonamiento con sentido común''.
Los asambleístas mantienen desde el 20 de noviembre de 2006 un corte ininterrumpido sobre el acceso al puente binacional General San Martín, que comunica con la localidad uruguaya de Fray Bentos, donde se ubica Botnia, emprendimiento que es rechazado por los entrerrianos por considerarlo contaminante.
De la Redacción de El Litoral




