Luego de una semana donde los hechos de violencia pusieron en duda la seguridad del clásico entre Rosario Central y Newell's, los operativos de control realizados por la policía de la ciudad fueron estrictos y dejaron como resultado unos 37 detenidos por incidentes menores. Al final del partido, un grupo de hinchas leprosos arrancó las butacas de la platea para arrojarlas a la parcialidad canalla.
En tanto, a la salida se registraron algunos choques entre la policía y los hinchas en las puertas 1 y 5 y en las inmediaciones del Gigante de Arroyito. La policía intentaba dispersar con balas de goma a un grupo de simpatizantes de Central.
Según fuentes policiales, unas 37 personas permanecían en dependencias policiales por diferentes motivos.
En la comisaría 9ª, con jurisdicción en el estadio de Rosario Central, había 23 demorados. Doce de ellos por intentar vender entradas falsificadas. En tanto, otro sujeto también fue detenido por intentar revender tickets gratuitos en la entrada del Gigante.
Por otra parte, según informó el periodista Héctor López en Radio 2, dos hombres de 50 y 45 años quedaron detenidos en la comisaría 8ª luego de comprobarse que tenían consigo un revólver calibre 22ª. Ambos estaban en Rawson y Pasaje Nelson y vestían la camiseta rojinegra. Otros dos hinchas de Central permanecían demorados también en la comisaría 8ª.
En la comisaría 10ª, había otros 3 demorados y en la 7ª, con jurisdicción en la zona del Cruce Alberdi, eran 7 los detenidos.
Fuente: Rosario3.com






