Dos sujetos concretaron ayer un certero golpe contra dos empleadas de un estudio aduanero de nuestro medio, a quienes las despojaron de 30 mil pesos, suma que terminaban de retirar de una entidad bancaria.
El preocupante hecho ocurrió pasado el mediodía y las víctimas fueron identificadas como Viviana Tatta y Silvia Cristina Depetre, las que trabajan para el estudio aduanero de Silvia Cuffia, cuyas oficinas se ubican en Rivadavia al 2400.
Minutos después de la 1 ambas mujeres debieron concurrir al Banco de la Nación, para cobrar un cheque por un importe de 30 mil pesos. Como dicha suma supera los diez mil pesos la operación no puede concretarse en las cajas comunes que se encuentran en la planta baja de la entidad.
Fue entonces que las empleadas primero se encaminaron hasta el piso superior para que autoricen la operatoria y luego se instalaron en el tesoro del banco donde debían encontrarse con el dinero efectivo.
¿Quién es ese hombre?
Pero siguiendo la secuencia del caso fue en esta parte _cuando las mujeres aguardaban en el tesoro_ que apareció en escena un ``personaje'' que tendría vital relevancia en el desarrollo de los hechos.
Se trataba de un hombre, muy bien vestido, el que se encontraba parado en el sector dispuesto para el público, del otro lado del mostrador donde se ubican los empleados del tesoro.
Dato clave
Este hombre no estaba realizando ninguna gestión en el lugar. Además tenía en una de sus orejas un auricular, similar a los reproductores de música mp3. Más tarde se determinó que en realidad dicho auricular era un sistema que tiene micrófono y audífono y se corresponde al modo ``Manos Libres'' de los teléfonos celulares. Es decir, el hombre recibía y pasaba información.
Este sujeto no se encontraba realizando ninguna gestión en el lugar, lo que fue advertido por las empleadas. Sin embargo nadie de otro sector preguntó por él.
El golpe
Cobrado el dinero una de las mujeres lo puso en un portafolios chato. Luego ambas salieron a la calle y comenzaron a caminar por Tucumán en dirección hacia el este.
Pero segundos después de llegar a Rivadavia la mujer llevaba el portafolios fue atacada desde atrás. El agresor no era otro más que aquel misterioso hombre del auricular.
Lo que siguió fue un forcejeo el que terminó con la mujer tirada en el piso, donde fue arrastrada algunos metros hasta que finalmente el delincuente logró apoderarse del maletín.
Para esta parte apareció un segundo delincuente al mando de una motocicleta. El arrebatador fue a su encuentro y juntos fugaron a toda velocidad por avenida Alem.
Con la conmoción lógica del caso las mujeres llegaron hasta la seccional 1ra. donde radicaron la denuncia. De inmediato las subieron a un patrullero e iniciaron una búsqueda que no dejó ningún resultado.
Ya en horas de la tarde el estudio Cuffia recibió un llamado telefónico donde se les avisó que distintos papeles a su nombre habían sido hallados en Belgrano y Castellanos.
Indignación
En diálogo con este diario Silvia Cuffia se mostró indignada por lo sucedido, toda vez que reveló una serie de cuestiones más que preocupantes. ``Cómo es posible que todo el mundo se dio cuenta de la presencia de ese hombre, que estaba en el banco sin hacer nada, y que la policía no haya reaccionado.
``Durante la tarde fue al banco y le pregunté a los policías por qué no habían hecho nada. Por qué cuando ven a una persona que no está realizando ningún trámite no le piden los documentos al menos. Me contestaron que eso era discriminación''.
Por último Cuffia relató que pidió los videos de seguridad del banco pero recibió otra contestación que la dejó helada. ``Me dijeron que no tiene cámaras de seguridad'', culminó.






