La automotriz alemana Volkswagen planea despedir a 250 trabajadores de la planta que posee en la provincia de Córdoba, en el centro de nuestro país, según fuentes sindicales citadas hoy por la prensa local.
De acuerdo con el gremio de mecánicos, la reducción de personal se hará efectiva en mayo próximo, mientras que portavoces de la empresa confirmaron la decisión pero evitaron precisar la cantidad de empleados que resultarán afectados.
El líder del Sindicato de Mecánicos cordobés, Omar Dragún, precisó que “el excedente sería de 250 empleados” y lo atribuyó a “la caída de ventas que tiene (Volkswagen), fundamentalmente todas las cajas (de velocidad) que se comercializaban en Europa y, vía México, para Estados Unidos”.
Tras indicar que el gremio pidió para hoy una reunión con la Secretaría de Trabajo provincial para evitar la pérdida de puestos de trabajo, Dragún advirtió de que “hasta el momento” la alemana “es la primera empresa que plantea despidos masivos”.
En lo que va del año la compañía ha suspendido 368 contratos temporales y las reincorporaciones que debían hacerse efectivas este lunes fueron postergadas, en principio, hasta mayo próximo.
Casi la mitad de los 1.700 empleados de Volkswagen en Córdoba están sometidos a un régimen de suspensión que igualmente les permite percibir el 75 por ciento de sus salarios.
El automotriz es uno de los sectores en los que se ha sentido particularmente el impacto de la crisis global y, según estimaciones divulgadas hoy por el diario “Clarín”, desde octubre último han sido suspendidos unos 2.500 empleados.
Argentina produjo en 2008 un récord de 597.086 automóviles, con un alza interanual del 9,6 por ciento, pero registró en enero una caída del 54,6 por ciento frente al mismo mes de 2007, mientras que las exportaciones se hundieron un 60 por ciento.
En diciembre último, el Gobierno lanzó líneas de créditos blandos para la compra de automóviles nuevos de fabricación local a fin de estimular el mantenimiento de la actividad y el empleo en el sector, entre otras medidas para afrontar los coletazos de la crisis internacional en la economía doméstica.
Fuente: EFE




