Lic. Prof. Justo J. Baragiola
Profesor Universitario. Coach vocacional y de carrera laboral. Consultor en B&S de Personal.
Lic. Prof. Justo J. Baragiola
Profesor Universitario. Coach vocacional y de carrera laboral. Consultor en B&S de Personal.
Muchas veces hemos escuchado hablar de vocación, y seguramente aun más cuando deseamos elegir una carrera de nivel superior, pero ¿a qué refiere este término?
Explicado de manera simple, representa las actividades de interés de una persona, lo que prefiere hacer y le genera satisfacción, a la vez que le aporta valor a ella misma y a otros. Para quien desee estudiar una carrera, resulta de vital importancia considerar la propia vocación.
¿Puede una persona desconocer su vocación? Por supuesto que sí, no es algo dado o un "llamado divino" como antes se decía. En aquellos casos, existen muchas técnicas y test de conocimiento personal que pueden ser útiles (inteligencias múltiples, el IKIGAI, etc.), además de haber profesionales que mediante distintas dinámicas de indagación, reflexión y autoconocimiento podrán acompañar y orientar al futuro estudiante indeciso.
Optar por una carrera es un proceso de toma de decisiones que, como tal, debe basarse en el análisis de información. Para ello deberíamos considerar dos elementos fundamentales: los espacios curriculares o materias que componen el plan de estudio y las incumbencias profesionales o la salida laboral (contextualizada en el lugar de residencia actual o futuro).
Asimismo, otras aristas a evaluar son: nivel académico (universitario o terciario), institución pública o arancelada, posibilidades económicas familiares y la probabilidad de que el interesado trabaje a la par que estudie, oferta académica disponible en la región, viabilidad de trasladarse a otra ciudad o provincia, modalidad (presencial, virtual o mixta) y la reputación de la institución académica. Es trascendental dedicar tiempo de calidad a recolectar la mayor cantidad posible de información respecto estas variables y analizarlas.
También añade mucho valor que el interesado converse sobre el ejercicio de la actividad con estudiantes, profesores y graduados que actualmente se encuentran trabajando, como recorrer lugares de trabajo vinculados a la profesión.
Luego de haber analizado estos aspectos, si se está indeciso entre dos o tres opciones, es una gran idea realizar un cuadro comparativo con las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Finalmente, no es lo ideal tomar este tipo de decisión en soledad, para ello, escuchar a nuestros allegados, aquellos que nos quieren bien, es una opción a considerar, aunque, en última instancia, la decisión es personal.