El Litoral | Educación SF
Como en los años anteriores la tapa del suplemento “Educación SF” hace el intento de representar al universitario de hoy en día junto a la colaboración de artistas locales.
El Litoral | Educación SF
Como en los años anteriores la tapa del suplemento “Educación SF” hace el intento de representar al universitario de hoy en día junto a la colaboración de artistas locales.
En esta nueva edición encontramos una fotografía con el sello que nos distingue como santafesinos, nuestro puente colgante. Cerca de él, veremos a una estudiante mujer, género de gran protagonismo en el 2018. Junto a ella se encuentra una bicicleta, medio de transporte que tuvo gran desarrollo logístico a nivel local durante el último tiempo.
Sobre la imagen se realizó una intervención ilustrada surgida de la mano de Valentina Ferrero. La artista convocada es dibujante y tatuadora, nacida en nuestra ciudad. Según explicó, su búsqueda fue la de plasmar el mundo de la imaginación y lo irracional por sobre la realidad física valiéndose, para ello, de una técnica sin muchas reglas y juvenil como la del garabato.
La tatuadora de 26 años contó que el procedimiento consistió en tomar la foto, aplicar un papel de calcar por encima y “dejarse llevar por la imaginación”. “Es algo ilógico, son cosas que existen, pero en otro lado. Fui incorporando dibujos, a la foto, que suelo hacer en cualquier momento”, expresó.
Inspiración y trabajo
En su origen, garabatear significa realizar trazos con un instrumento manual con el que no necesariamente se quiera representar algo. Hacer círculos, cubos, rayas, remolinos o, incluso, formas conocidas que surgen de forma instantánea y desde el inconsciente. Sin pensar, necesariamente, en nada.
Así, su acción no implica una pérdida de la atención, sino que redirecciona la misma hacia lo que vamos escuchando, evitando el aburrimiento. Este motivo lo hace un método de concentración predilecto para muchísimos estudiantes en las ocasiones en que un docente intenta transmitir intrincados conceptos.
Si bien este diseño prioriza lo espontáneo, Valentina contó que en el proceso fueron quedando muchas ideas en el camino. Esto, consideró, es una parte más de todo trabajo creativo. “Muchas veces tenemos una idea y le queremos dar forma. Me pasa en mi trabajo donde tengo que intentar adaptar lo que quiere cada persona. Eso hace que muchos de los diseños vayan quedando a un lado, pero es importante estar satisfechos con el resultado final”, dijo.
Deseo y dedicación
Con respecto a sus producciones, reveló que le interesan los retratos y el predominio del color negro con sus diferentes variantes. Todos sus trabajos se pueden encontrar subidos en su Instagram
Si bien hoy se desempeña en este rubro, como todo adolescente que finaliza la secundaria tuvo que elegir qué estudiar: “lo que siempre me gustó fue el dibujo. Llegado el momento me incliné por Radiología, donde me quedaron dos materias. Mientras, arranqué en el Liceo artes visuales y luego estudié diseño de indumentaria, pero tampoco las terminé”, confesó.
Aun así, las distintas técnicas aprendidas le sirvieron de preparación para su trabajo actual. “También busco muchos videos en Youtube para indagar en lo que no conozco. Pero a todo hay que sumarle mucha práctica y dedicación”, agregó.
Para finalizar les dejó un mensaje a los jóvenes que se enfrentarán al desafío de tener que decidir sus destinos profesionales: “Desde mi experiencia diría que, obviamente, estudien lo que les guste. Pero que no busquen complacer obligadamente a los demás o, por no saber qué hacer, buscar en lo tradicional. Siempre hay algo que sabemos que nos apasiona y esa puede ser una guía para seguir”.