Unas 20 mil becas se otorgan a los alumnos de secundaria

Alrededor de 20 mil becas otorgó el año pasado el gobierno de la provincia para que jóvenes de contextos rurales y de condiciones de vulnerabilidad socioeconómica puedan seguir sus estudios secundarios. Estas ayudas benefician a un 10 % de la matrícula total de alumnos en ese nivel. La inscripción está abierta hasta el 20 de abril inclusive en todas las escuelas santafesinas, a través del sistema informático Sigae, completando un formulario y adjuntando la documentación respaldatoria.

El gobierno provincial proyectó en su Presupuesto 2013 una inversión de 34 millones de pesos para destinar al Programa Provincial de Becas que busca garantizar al adolescente tanto el acceso a la escuela secundaria como su permanencia en ese nivel.

Carolina Bittel, directora provincial de Programas Socioeducativos del Ministerio de Educación provincial, tiene bajo su órbita el plan de becas. “Por ley, estas ayudas económicas están planteadas para alumnos regulares de educación secundaria de establecimientos oficiales y privados. Después cada beca tiene sus propios requisitos”.

Bittel detalló las tres líneas vigentes. En primer lugar, están las becas “socioeducativas”, en las que entran a jugar variables como el riesgo de abandono, la discapacidad, la asistencia a clase, el desempeño escolar y la repitencia. Entre los requisitos se piden los ingresos del grupo familiar en relación con la línea de pobreza. En 2012, el monto del beneficio era de 800 pesos anuales y aún no se definió si este año la cifra será la misma o habrá un incremento.

La segunda línea consta de becas para los hijos de ex combatientes de Malvinas: el requisito consiste en ser alumno regular y presentar constancia de ese vínculo legal con un veterano de Guerra de Malvinas. En la provincia son unos 40 en total. Hasta el año pasado también se otorgaban 800 pesos anuales.

Finalmente, están las becas de “movilidad” que tienen como propósito garantizar el acceso a la escuela secundaria a jóvenes que habitan en zonas rurales. “Aquí, el monto varía de acuerdo con cada caso porque se consideran las distancias y el costo del transporte disponible. Se establece una distancia mínima: que el alumno tenga el domicilio a más de 5 km de la escuela”, explicó Bittel.

Según remarcó, “a excepción de las becas de movilidad que tienen un destino concreto, no hay una especificación sobre cómo usar el dinero. Sí, están pensadas como una herramienta para colaborar en sobrellevar los obstáculos que dificultan la trayectoria escolar”.

En 2012, se otorgaron 18.179 becas socioeducativas e hijos de veteranos por un total de 14.543.200 pesos (800 pesos cada una). A ese dato, se deben agregar otras 2.900 becas de movilidad por un total de 9.040.979 de pesos.

Escalafón

Bittel explicó que los alumnos interesados en recibir alguna de estas becas deben dirigirse a su propia escuela. Allí, tienen habilitado un formulario del Sigae para solicitar una beca determinada, de acuerdo con las necesidades y los requisitos que cumpla el alumno.

Los aspirantes ingresan de este modo a un escalafón del Programa Provincial de Becas, donde se encuentran los casos priorizados según los indicadores de situaciones que pongan en riesgo la continuidad escolar.

Con estos criterios de otorgamiento de becas, basados en información que ofrecen las familias, el Estado realiza una distribución equitativa de la inversión, para garantizar el acceso a la educación de los niños, adolescentes y jóvenes -de escuelas especiales, secundarias orientadas y técnicas- que se encuentran en riesgo de abandono escolar.

“Obviamente, esto también nos permite hacer un seguimiento de la trayectoria escolar del alumno, que es nuestro mayor objetivo”, agregó Bittel.

De la primera experiencia del programa “Vuelvo a Estudiar” implementada en Rosario -y que será aplicada en Santa Fe a mitad de año- resulta que más de la mitad de los jóvenes visitados manifiestan intenciones de regresar a la escuela secundaria, y contempla que estas ayudas económicas faciliten la inclusión socioeducativa de algunos de estos chicos que abandonaron sus estudios entre 2011 y 2012.

Si bien el plan, que se implementará en otras ciudades de la provincia, considera múltiples variables de acompañamiento de las trayectorias escolares de los jóvenes que deciden retomar sus estudios, las becas implican una de las acciones posibles para consolidar las estrategias de continuidad escolar.