1- Elaborar una lista con los productos que se vayan a necesitar, para no dejarse llevar por las ofertas que fomentan el consumo masivo.
2- Recorrer varios comercios a fin de verificar los diferentes precios.
3- En caso de promociones y ofertas, preguntar y confirmar su vigencia, el número de unidades ofrecidas y condiciones.
4- Ser cuidadoso con el uso de tarjetas de crédito, pagos aplazados u otras ofertas de financiación. Verificar si el precio final del producto se presenta excesivamente alto.
5- Si elige comprar productos con crédito, tiene derecho a que le den toda la información sobre el precio al contado, las cuotas, los intereses, etc.
6- Por compras en Internet, verificar que el web site y el proveedor sean seguros.
7- Verificar que sus transacciones viajen por un canal seguro y el sitio se encuentre certificado por alguna empresa que provea soluciones de seguridad.
8- Procure adquirir útiles en lugares formales que ofrezcan garantía.
9- Verifique la procedencia del producto, ya que podrían contener sustancias tóxicas o elementos nocivos para la salud del niño.
10- Si advierte un producto que no tenga su etiquetado en castellano o no posea información, reclame o denuncie pues un producto mal rotulado; no es seguro.
11- Evite comprar productos que contengan elementos que puedan causar daños a la salud de los niños (punzantes o cortantes).
12- Trate de ir con el escolar a comprar las prendas, para que se prueben la ropa.
13- Antes de pagar, verificar que los artículos seleccionados estén completos y en buen estado.
14- Es muy importante exigir y conservar la factura o comprobante de pago, por si tienen que hacer algún cambio.
15- Tiene derecho a ejercer la garantía legal cuando un producto no puede usarse para lo que usted lo compró o tenga fallas.
Fuente: Defensoría del Pueblo de Santa Fe