Luciano Andreychuk
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“Con el aporte trabajado en la tesis, podríamos construir un método estadístico y de probabilidad para medicina, que llegaría por ejemplo a determinar si un electrocardiograma pertenece a una persona enferma o a una sana. El método sería de clasificación”. Pamela Llop salta de la insondable complejidad de la ciencia que estudia, la matemática abstracta y los datos funcionales, al recuerdo de su infancia en Los Laureles, su pueblo natal, cerca de Reconquista. Todo ha pasado demasiado rápido; de aquel pasado no tan lejano de pueblo, a este presente promisorio que la sorprendió de golpe.
Sus enormes ojos celestes -que parecen encandilar si se los mira mucho tiempo- aún conservan algo de aquel lejano tiempo infantil. Pero hoy la joven de sólo 29 años, investigadora del Instituto de Matemática Aplicada del Litoral (Imal) del Conicet local, se ha convertido en flamante doctora en Estadística, y días atrás recibió el prestigioso premio Francisco Aranda-Ordaz a la mejor tesis doctoral en Estadística de Latinoamérica. Para que se entienda: su investigación -titulada “Densidades, regresión y clasificación para datos funcionales”, y que indaga sobre probabilidades estadísticas- fue elegida la mejor entre cientos de trabajos de Chile, Brasil y otros tantos países.
El desarrollo estadístico propuesto podría establecer la probabilidad de un paciente de padecer alguna enfermedad a partir del nivel de estrés diario; o estimar la cantidad de lluvia caída a partir de la evolución anual de las temperaturas, por ejemplo. “Son posibles aplicaciones. Hablamos de procesos muy complejos, con fórmulas y datos funcionales, curvas e imágenes, datos abstractos. De llevarse a la práctica, podrían dar lugar a diversos usos en aparatología y ciencia de la salud, en física, en imágenes satelitales”, dice la joven a El Litoral.
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