El año escolar en la provincia de Santa Fe había comenzado promisorio. Se consiguió la primera ley de paritarias del sector docente que sirvió para negociar salarios e iniciar el ciclo lectivo sin sobresaltos. Pero desde octubre, el reclamo de otro aumento de sueldo por parte de los sindicatos y la negativa oficial a otorgarlo, enturbió el panorama y los paros se extendieron hasta la última semana de clases.
Sobre la ley de 180 días de clases, el gremio de la docencia pública sostiene que no es responsabilidad de los maestros cumplirla. “Es más compleja que sólo garantizar esa cantidad de días. Habla de la responsabilidad del Estado con respecto al financiamiento educativo. Surgió en un contexto en el que muchas provincias no pagaban los salarios docentes y para dar respuestas a Entre Ríos que llevaba un conflicto larguísimo”, recordó Sonia Alesso, secretaria general de Amsafe Provincial.
Aseguró que la norma “no habla de la responsabilidad de los docentes, sino del Estado como agente indelegable y responsable del financiamiento en la educación. Y para que, en caso de que no hubiera clases, el Estado nacional asistiera a las provincias en conflicto”.
Consultada sobre el mes menos de clases y su impacto en los alumnos, la gremialista adujo que “por supuesto que hace a la diferencia. Lo que digo es que si hay escuelas que no funcionan, sin calefacción ni ventiladores, sin materiales adecuados ni salarios dignos, se pierden días igual. Es un tema que debe ser resuelto con más recursos presupuestarios”, insistió.
Las huelgas provinciales de Amsafe y Sadop fueron los días: 20 de octubre, 5 y 6, 10 y 11 de noviembre, 18 y 19, 24 y 25 de noviembre. Antes, el 27 de mayo hubo un paro nacional de CTA al que se sumó Amsafe.




