Vuelta a clases con normalidad, alta asistencia y más alumnos inscriptos

Por Luciano Andreychuk
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Un acto escolar tiene mucho de ritual. Los niños reconociéndose en la mirada de sus pares, iguales en la fila; la bandera reluciente en el centro, y todos alrededor -en una sana solemnidad- entonando el Himno Nacional; las glosas, leídas a viva voz por una maestra, con ese entusiasmo eufórico de todo comienzo. Hay en todo ello una renovación de votos y un profundo sentido de comunión. La escuela aúna y potencia estas esperanzas y anhelos colectivos en cada primer día de clases. Desde afuera, es imposible mirar ese jubileo de guardapolvos sin dejar de sentir aquel íntimo y romántico deseo de una Nación más educada, y por tanto más libre.

Hoy comenzaron las clases cerca de 700 mil alumnos -de inicial, primaria y secundaria- en la provincia, y alrededor de 110 mil alumnos de escuelas públicas y privadas en la ciudad capital, según estimaciones en base a la matrícula de 2010. El gobernador Binner y la ministra Rasino encabezaron los actos oficiales en Rosario, con anuncios e inauguraciones importantes -<BF>ver aparte<XB>-, y en la Escuela Normal N° 32, de Santa Fe. En las escuelas el ciclo lectivo arrancó con normalidad, alta asistencia y crecimiento en las matrículas escolares: en la Simón de Iriondo, por ejemplo, estimaron que el número de estudiantes creció entre un 20 y un 25%.

Esta vez no hubo paros ni la “pirotecnia” verbal -entre funcionarios y gremialistas docentes- tan frecuente en las tensas negociaciones paritarias de los últimos años. “Es muy bueno que no haya habido medidas de fuerza, eso ayuda a que prime el buen clima de trabajo y la tranquilidad”, afirmó una docente consultada. “Arrancar bien nos distiende, y nos ayuda a poner la atención en la preparación de todo el año de trabajo”.

Colorido y entusiasmo

En la primaria N° 6 Mariano Moreno, padres y alumnos aguardaban el acto escolar desde la primera hora: desfilaban guardapolvos inmaculados, zapatos nuevos y relucientes mochilas rosadas de moda: las de <IC>Hello Kitty<XC> y <IC>Barbie<XC>, a la vanguardia. “El entusiasmo se respira en el aire”, expresó la vicedirectora Silva Scandol, quien confirmó que allí también hay más alumnos inscriptos (la escuela tendrá cerca de 800 alumnos). “La idea es poder cumplir con los objetivos pedagógicos que se propuso la institución, después de un intenso trabajo previo con los docentes”, resaltó.

Algo parecido acontecía en la Normal N° 32. Allí el acto fue multitudinario: un enorme “Bienvenidos” con letras en rojo recibía a los alumnos, en la entrada de la institución. Luego, el tránsito hacia el aula fue algo caótico, a pesar de los enormes esfuerzos de las docentes para mantener el orden. “Es que la excitación por el comienzo desborda a los chicos”, sonrió Mercedes, docente de Inglés.

Más inscriptos

Un poco más al norte de la ciudad, el “paisaje” escolar cambiaba en objetos y colores. Allí no se veían lujosas mochilas, ni impecables zapatos a estrenar. Pero, acaso más modestos en sus zapatillas gastadas y guardapolvos percudidos por varios lavados, los chicos expresaban el mismo entusiasmo, tanto que emocionaba. En la escuela N° 18 Falucho, por caso, un cartel decía: “Ingredientes necesarios para un buen año: paz, compromiso, tolerancia, respeto, justicia e igualdad”. Era la invitación a un ejercicio de civilidad, tan necesarios en estos tiempos, para el cual la escuela es el lugar más propicio.

“Estamos casi al límite con la matrícula. Ha sido muy alta la inscripción de nuevos alumnos”, dijo a El Litoral Alberto Roblero, director de la Simón de Iriondo. Allí hay anotados cerca de 1.000 alumnos, del turno mañana y noche. “Esto abre mejores expectativas, y un desafío mayor que es estimulante”, afirmó. Otras escuelas consultadas también admitieron aumentos en el número de estudiantes anotados.