El Tribunal Electoral de Santa Fe debió autorizar a las autoridades de mesa a abrir las urnas para acomodar las boletas antes del cierre de las mesas y superar un inconveniente no previsto, ya que el volumen de las mismas impedía introducir las boletas de los votantes que concurrieron en las últimas horas a sufragar.
Las urnas resultaron chicas para contener las nuevas boletas únicas, un sistema que se puso en marcha ayer en la provincia de Santa Fe, con las elecciones primarias obligatorias y simultáneas.
En un primer momento, el inconveniente se pudo superar comprimiendo las boletas con una regla, pero luego se hizo evidente que habría que acomodarlas manualmente, ya que aún faltaba votar el 30 por ciento del padrón y los recipientes estaban atiborrados.
El comunicado del Tribunal Electoral decía expresamente que las autoridades podían ‘reacomodar y apretar el papel para que las urnas puedan seguir utilizándose‘.
El mismo texto explicó que ‘para la correcta utilización de las urnas, se deberá procurar que las boletas se acomoden adentro de la misma, auxiliándose con la regla y en caso de ser necesario proceder a su apertura con constancia en actas y ante la presencia de las autoridades de mesa, fiscales partidarios y el jefe de local. En ese acto sólo el presidente de mesa acomodará las boletas y luego ésta se volverá a fajar con firma de los presentes‘, concluía el comunicado.






