Festejo a medias. En Primera Junta y 4 de Enero montaron un escenario para celebrar la llegada de dos concejales más al bloque Producción y Trabajo. La alegría no fue total porque el partido tuvo un 8 % menos de votos que en las internas. Foto: José Vittori
Las banderas de Producción y Trabajo tiñeron de verde y blanco los festejos en el búnker de Sebastián Pignata, el candidato a concejal del Frente para la Victoria. Con una banca en juego, su sector logró incorporar dos legisladores más: Juan José Saleme y Silvina Frana. Pero no pudo traccionar los votos del justicialismo tradicional de la ciudad: sacó cinco mil sufragios menos que en la interna partidaria de agosto pasado, cuando compitieron 9 listas, y fue el único partido que perdió votos: 61.981 en agosto contra 56.975 ahora.
Este dato no es menor, si se mira en perspectiva la ascendente trayectoria de Pignata, una figura que llegó al Concejo en 2009 de la mano de su abuelo, Alberto Maguid, pero a través de un acuerdo con 100 % Santafesino porque ya en el arranque no recibió el visto bueno del justicialismo. Y eso sigue igual. Anoche, ningún referente del partido se acercó a saludarlo (salvo el diputado Héctor “Pirucho” Acuña). En su búnker se notaron las ausencias; no hubo figuras políticas de peso. Aun cuando el Frente para la Victoria no tenía otro motivo para festejar en la provincia.
El candidato celebró sólo con sus militantes, su equipo de trabajo y los familiares más íntimos, entre ellos su madre, su esposa y la pequeña Giulianna, que vestía una diminuta remera estampada con el rostro de Sebastián y la frase “Grande Pá”.
Es sabido que Pignata no comulga con las ideas del kirchnerismo; por eso intentó darle una identidad propia al logo del FPV en la boleta electoral. Quiso colocar su frase de campaña “Santa Fe es una sola”, pero fue impugnado por el FPCyS y por 100 % y, finalmente, fue sin logo. Aquí puede encontrarse otra explicación a las marcadas ausencias peronistas de ayer.
Mensajes para el FPV y Corral
Sin el apoyo del aparato partidario del FPV, Pignata capitalizó casi 57 mil votos. Con lo cual su figura comienza a tener vuelo propio. Él ya lo ve con claridad, por eso ayer dedicó algunos párrafos a la familia justicialista, intentando sumar apoyos de cara a 2015: “Mi sector intentó unificar el justicialismo en la ciudad de Santa Fe y creo que lo ha logrado. Este espacio de jóvenes le ha dado al justicialismo la posibilidad de pensar en un 2015, de elevar los resultados porque se ponía en juego una banca y no sólo la retuvimos sino que sumamos dos más”, dijo, con el mismo tono parsimonioso de siempre. Pignata no parece ser un hombre que demuestre abiertamente sus emociones. Ayer estaba nervioso al extremo, al punto de que casi no podía mover los músculos de la cara. “El justicialismo en la ciudad está volviendo a enamorar, a interpretar cuáles son los intereses y las necesidades concretas de los vecinos y creo que humildemente nosotros lo hemos interpretado de la mejor manera y los vecinos nos han acompañado”, agregó.
También, consciente de que quedan muchos votos por sumar, convocó a todos los sectores a trabajar juntos desde hoy “porque en poco tiempo, en menos de dos años, en el 2015 , vamos a debatir con José Corral la ciudad que él quiere o la cuidad que todos nosotros queremos tener”. Con esa frase, abrió la puerta para una posible candidatura a intentente. ¿Lo interpretará así el resto de los dirigentes justicialistas?
Análisis por L. M. Los desafíos por delante Sebastián Pignata es concejal desde 2009. Durante estos cuatro años ha mantenido un exagerado perfil bajo, con pocas intervenciones en el recinto, cediendo su voz al resto de los integrantes de la oposición. Hacerse notar y defender con mayor énfasis sus proyectos, será uno de los desafíos que tendrá por delante, si quiere ser una opción en 2015. Pero el más difícil será lograr los acuerdos necesarios, puertas adentro del desgastado justicialismo, para hacer valer los votos obtenidos ayer y ser reconocido como el nuevo líder del partido.