"Abstracciones"

Domingo Sahda

Con el título que encabeza la presente columna se involucran dos exposiciones de pintura, concretadas las mismas respectivamente por las artistas plásticas Lidia Prause en un ámbito, y Analía Sagardoy en otro espacio expositivo, en los cuales es dado apreciar dos diferentes ópticas expresivo-creativas.

En ambas muestras el concepto de abstracción plástica que parte desde una óptica esencialmente colindante con el expresionismo define los enfoques y resoluciones estéticas a la vista. En las obras de ambas expositoras el concepto de espacio se define como territorio inacabado “ad infinitum” sobre el cual reposa la arquitectura de cada discurso visual.

Analía Sagardoy exhibe sus trabajos, de tamaño medio, cual proposiciones abstractas en las cuales el contraste entre forma esencial y fondo monocromo resulta definido, marcado, determinando que la propuesta visual descanse sobre un fondo “neutro” de controlado tinte azul graduado que se ajusta y sostiene el enunciado visual abstracto. El enfoque creativo es esencialmente interpretado como autosuficiente, manifestándose la constancia “forma sobre fondo”. Podemos expresar que estamos frente a una constelación visual monocromática autosuficiente, referida a sí misma.

Idéntica óptica expresivo-creativa se reitera en los trabajos pictóricos creados por Lidia Prause, tanto en sus piezas de pequeño formato como en las que ocupan mayor superficie. La conjunción del tinte cromático autosuficiente, en variedad cuasi infinita de matices ajustados a la constelación de geometría libre. La idea de infinito continuo prevalece en cada proposición de Lidia Prause, haciendo que cada propuesta se recorte como “parte de un todo”, de calidad técnica impecable.

Analía Sagardoy proyecta en cada una de sus obras a la vista una intencionalidad expresiva que opera diametralmente opuesta a la que ofrece Prause a través de sus pinturas. En cada obra que Sagardoy ofrente a la vista en la Caja Forense opera la monocromía sostenida por un único tinte cromático en diversos valores de entonación. Esta óptica difiere de la marcada por Prause a través de sus obras expuestas en la Galería Made, en las cuales la línea recta, el ángulo formado por el cruce de estas al definir su constelación de geometría libre caracteriza su proposición visual en la cual en tiente, el tono y el valor cromático ejercen funciones expresivas determinantes. En suma, dos propuestas en las cuales tanto la abstracción libre como la geometrizada define dos discursos pictóricos sentidos como autosuficientes.

Cabe acotar que el riesgo del arte visual entendido como hecho autosuficiente, sin referencia discursiva psicológico-afectiva orilla el “ornamento” estilístico o la veleidad ocasional por la atención de lo diversos sentido como propiedad exclusiva. La pregunta: ¿A qué remite o refiere la proposición visual a la vista?, sugiere una inmediata e hipotética respuesta: A sí misma, o quizás, a la imaginación circunstancial, esa que deja al ocasional observador fuera del territorio comunicacional que supone el llamado “lenguaje visual”. Cuando el arte plástico sólo se afinca en el “como” soslayando el “qué”, sólo monologa, no establece vínculos de significación emocional.