Redacción de El Litoral

Canticuénticos y Miss Bolivia fueron los números principales de una fiesta que le puso mucho color a una tarde gris. Los organizadores calculan que asistieron unas 10 mil personas. Fue este domingo, en French y Sarmiento.

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Desde las tres de la tarde, un desfile de gente fue haciendo camino hasta el espacio ubicado en French y Sarmiento, donde se anunciaba gran fiesta gran. En las calles del barrio del norte de la ciudad, los pasacalles flameaban al ritmo del viento invocando a los Canticuénticos y a Miss Bolivia como canto de sirena.
“El Alero. Nacer hasta los cien años” es el nombre del proyecto que encaró el gobierno provincial y que se propone albergar y recibir a todo el mundo, desde embarazadas y nenes de la primera infancia hasta niños de cuatro a doce años, adolescentes, jóvenes y a través de ellos a la comunidad barrial entera. Es un espacio cogestionado entre los ministerios de Innovación y Cultura y Desarrollo Social, en el marco del Plan Abre, que ayer celebró su primer año de vida.
Cumpleaños feliz
Las fábricas del espacio se convirtieron en las “fábricas de la fiesta”, donde el público construyó objetos en distintas materialidades vinculados a los festejos y la explanada del Alero se convirtió en una gran pista de baile, con música de todos los tiempos, bajo un cielo de piñatas. También hubo propuestas especiales en el “Bazar de Todos los Mundos” y en el “Hacer Nacer” que con luz tenue, almohadones y mantas invitó a todos a recordar las canciones de cuna que nos hacían dormir de niños.
Estuvieron presentes el vicegobernador de la provincia, Carlos Fascendini; la ministra de Innovación y Cultura, Chiqui González; el senador por el departamento La Capital, Emilio Jatón; el subsecretario de Plan Abre, Mariano Granato y el secretario de Desarrollos Culturales, Paulo Ricci, entre otras autoridades.
Al momento de las palabras, Chiqui González expresó con gran emoción: “Las personas, pero también los edificios y las instituciones, cumplen años, siempre que cumplir años sea festejar la vida. Haber vidido este año con plenitud, haber tenido tanta gente, haber abierto las puertas a todo el mundo; que acá la gente haya aprendido, haya gozado, se haya enamorado, que hayan estado los niños con sus juegos más hermosos y los jóvenes de Nueva Oportunidad y los colectivos trans, y los cursos de todo lo que a uno se le ocurra; eso merece este festejo”.
El vicegobernador manifestó que “es una gran satifacción vivir ese cumpleaños, porque con El Alero buscábamos la inclusión, la convivencia, y vaya si hay convivencia con la gente que hoy hay aquí; donde se han logrado muchas cosas, donde mucha gente aprendió un oficio, otros aprendieron algún arte”.
Un rato antes de las cinco se subieron al escenario los “Canticuénticos”, quienes con sus reconocidos temas hicieron cantar y bailar a grandes y chicos. Con el grupo sobre el escenario llegó el momento más esperado por todos: el gran ritual de cumpleaños. Una decena de niños y niñas que cumplían un año, al igual que El Alero, y en representación de centenares, se acercaron con sus padres al escenario, soplaron las velitas y se les entregó un obsequio construido en el espacio. Luego, se rompieron las más de 50 piñatas que se ubicaban sobre la pista de baile, con papeles de colores y muchas sorpresitas.
La fiesta llegó a su fin con la reconocida Miss Bolivia, quien aportó su música y su baile de la mano de “Bien warrior”, “Paren de matarnos” (el tema que habla sobre los femicidios fue precedido por unas sentidas palabras de la artista, que el público ovacionó) y el clásico hit “Tomate el palo”.