Arte, poesía y música se entrecruzan en esta construcción minuciosa de la banda.

En la cúspide de renombre de la banda, Patricio Herrmann y Raúl Feroglio hablan por primera vez para este medio y repasan los comienzos de su carrera musical.

Arte, poesía y música se entrecruzan en esta construcción minuciosa de la banda.
Si buceamos por sus inicios podemos decir que Verbena alucinada es un grupo elástico de artistas, creado por el poeta Raúl Feroglio y el músico Patricio L. Herrmann. Junto a Rubén Carreras y Hugo Etcheverry, van dándole cuerpo a la pata musical de esta Verbena.
Verbena alucinada, busca que en el tiempo se mantenga una mirada desde la sensibilidad, desde el interior del país, de la llanura y del río, expandiéndose sin limitaciones. Verbena alucinada es la tierra fértil donde florece la poética cósmica de un manojo de poetas enamorados, desde este llano, caminando al amor.
Los tripulantes de esta aventura son Patricio L. Herrmann. Junto a Rubén Carreras y Hugo Etcheverry.
En conversación con Mirador Provincial los músicos hablan de sus inicios con la música, con el arte poético y como ven la enseñanza en los colegios.
Es innegable de que hay bandas empujando para ser conocidas pero cuesta que la industria o productores le presten atención.

-¿Cómo surge Verbena alucinada?
-Raúl Feroglio: Desde hace tiempo Patricio Herrmann y yo colaboramos en la creación artística, entre 2017 y 2020 en “De la uva al cielo”, espectáculo de música y poesía sobre la historia del hombre con el vino. La pandemia canceló ese proyecto y continuamos componiendo canciones a la distancia. Luego, a la hora de poder reunirnos se sumaron Rubén Carrera y Hugo Etcheverry, en piano y percusión. Verbena está pensado como un grupo dinámico o elástico, donde puedan entrar y salir distintos artistas según el proyecto. Esto incluye artistas plásticos, actores, etc.
-¿Cómo colisiona la música en cada uno de ustedes?
-Patricio Herrmann: De mil maneras. Mis padres eran de escuchar mucha música, por lo que el primer acercamiento, fue en casa de niño. Mi madre cantaba cotidiana y permanentemente, mientras oficiaba de madre, cocinera; como malabarista del hogar. También cantaba en el coro de la ciudad, y guitarreaban con amigos. Todos sus hermanos cantaban o tocaban algún instrumento. Mi madre cuenta que yo, antes de hablar, ya elegía los discos que quería escuchar. Creo que así prendió la semilla para siempre. Después, ya entrando la adolescencia, fui de mi primo a que me enseñe a tocar la guitarra y con amigos nos pusimos a jugar cada vez más en serio a esto de hacer música.
Punto de vista
-¿Cómo ven la movida cultural en Santa Fe?
-Raúl Feroglio: Temo opinar sin conocer lo suficiente, pero tengo la sensación de que hay en todas partes gente creando y produciendo obra artística a pequeña escala. Buena tarea sería descubrir, fomentar, apoyar y difundir esas obras que la mayoría de las veces no van de la mano del negocio y por lo tanto no interesarán a los productores.
-Patricio Herrmann: haciendo foco en lo musical, se puede ver que es muy rico. Se pueden ver huellas claras muy diversas, tanto en el rock y sus vertientes, el tango, la cumbia, la música litoraleña, la línea más trovadora, las diferentes líneas folk, la canción popular, sumado a las nuevas expresiones que vienen surgiendo. En algunos casos las huellas se entrecruzan y van surgiendo expresiones nuevas, más difícil de clasificar que hacen que la música siga su camino de evolución permanente. Lo interesante, es que al no haber una expresión hegemónica o predominante, no hay nada que la defina claramente. La música de Santa Fe es algo que está permanentemente gestándose, cruzándose y reinventándose.
-¿Qué han aprendido en el camino de la música?
-Tantas cosas…. Pero básicamente, la música es energía nucleadora por excelencia. El ritual, el compartir, la creación colectiva, la bohemia, la fiesta y el goce. Es un lugar donde por medio de ella, se está plenamente vivo, plenamente vivo con el otro. Al arrimarse amorosamente a las distintas identidades de cada expresión, se puede vivenciar y compartir, su valoración histórica y el amor a cada expresión, en cada lugar. Chacarereando en Santiago, chayando en la rioja, zambeando en Rio de Janeiro, murguendo en Montevideo, vallenateando en Cartagena; cumbeando en Santa Fe; vas viendo como el latir propio de la música popular es esencialmente el mismo, donde transgeneracionalmente cada pueblo va viviendo con amor, abrazando su propia cultura, su propia historia. La música latinoamericana es una fuente exuberante e inagotable, en permanente ebullición, siempre reinventándose con la canción que sea necesaria para recordar y/o para vibrar en cada emoción.
-¿Cómo es el proceso compositivo de las letras?
-Raúl: Hay canciones de Patricio en letra y música, otras de Rubén, y otras en las que yo compuse la letra y ellos la música. Con Patricio hemos realizado el proceso de musicalizar la letra y otras veces surgió primero la música. Un caso particular es “Niño pez”, en la que me dio la música y el título de la canción.
-Patricio: es de lo más diverso, generalmente hay un disparador que lleva a intentar hablar de una idea, una persona, una experiencia y se va escribiendo para intentar aprenderlo, diciéndolo. Otras veces, las menos; me ha pasado que no sabía que era lo que quería decir, pero sentía la necesidad muy fuerte de escribir, me sentaba a escribir y al leerlo lo escrito, me develaba cual era el móvil que me llevo a hacerlo.

Hermanas del arte
-¿Cómo se lleva la poesía con la música?
Raul: Se llevan muy bien. Son hermanas desde que los juglares cantaban sus poemas por los pueblos, ayudados por la rima como ayuda memoria. Hoy en día sigue siendo la manera más popular de difusión de la poesía. Hubo dos momentos clave en la historia nuestra, cuando los poetas y los músicos colaboraron en el movimiento “Nuevo Cancionero”, en los sesentas, y la de los poetas del tango.
Patricio: son partes de lo mismo, es la necesidad humana de expresar, de decir. Es la forma de todo arte en sí, sacar afuera transformado el interrogante y la emoción, en un signo nuevo. En el caso nuestro, desde Verbena, a veces hacemos de la poesía canciones, otras veces Raúl declama poesías con músicas incidentales, que creamos y generan una atmosfera que las potencia; y otras veces, sentimos que la poesía y la palabra dicha, por peso propio no necesita de la música. Esas decisiones son básicamente instintivas.
-¿Qué expectativas tenían cuando empezaron y como se ven ahora?
Raul: La expectativa se concreta con la felicidad de encontrarnos, poder ensayar, crear y compartir la música y la poesía. Este proceso se matiza con encuentros, también en los viajes, donde la conversación y el conocimiento mutuo fortalecen el vínculo y nos permite después la creación artística.
-¿Cuánto profundizaron en la exploración de la música? ¿Qué bandas o solistas les interesan particularmente?
Patricio: a nivel de estudio formal, llamémosle estudios universitarios, escuelas; poco y nada. En la práctica con los instrumento por épocas más y otras menos. Igualmente tomo clases de canto. Siempre tuve la suerte de tener compañeros y amigos con los que compartíamos y tacábamos juntos, que tenían mucha información formal y bajaban data en la praxis de lo que íbamos haciendo. Se puede decir que fuera de lo formal, dentro de las expresiones populares, tengo un recorrido de 25 años de ir compartiendo ensayos, recitales, conciertos, viajes, juntadas y noches que terminaban en el día; desvelados por el amor a la música y la poesía, inventando y compartiendo nuestras músicas de la manera más feliz y diversa.
He escuchado mucha música y muy diversa. Los que me han ganado el corazón, escuchando épocas enteras, gastado sus discos he devorado a Charly Garcia, Caetano Veloso, Jacinto Piedra, Peteco Carbajal, Piazzolla, Paco De Lucia, Gilberto Gil, Spinetta, el Chango Spasiuk entre otros, como Fito, La Negra Sosa, hasta el mismo Goran Bregovic. Toda gente apasionada, que partiendo de su propia historia, sin ser esclavo de ella, más bien nutriéndose e identificándose en ella, expandieron su arte y su cultura, a una nueva dimensión.
-En un momento donde hay huelga de guionistas en Estados Unidos, y una inflación que ronda todo el planeta, ¿Cómo nos salvamos a través de la música y el arte?
Patricio: El arte salva las almas y eleva los espíritus. Es muy necesario poder hacer pie y sostenerse altivo y esperanzado, para surcar la actual tormenta de ansiedad y angustia que vivimos, el arte ayuda en eso. Eso sí, el arte por sí solo, no va a solucionar la crisis de sentido reinante. Puede ayudar a echar luz, decir, alivianar, nuclear y muchas otras cosas positivas, pero de ahí a transformar las distintas realidades que están en crisis hay un gran distancia. Creo que la crisis de sentido, es la que nos impide ver los problemas. La necesidad urgente de poner en el lugar que se merecen las palabras, naturaleza, justicia, arte, política, periodismo, economía, la palabra comunidad yo ni se usa por ejemplo, entre otras tantas esenciales, es la base para poder comprender el tamaño de esta crisis, y así poder plantear en cada ámbito, cada solución, a cada problema.
Raúl: No sé si nos salvamos, pero estoy agradecido por la poesía, la música y el arte. En ese contexto la vida es mucho más interesante. Se puede vivir perfectamente fuera del arte, pero es peor. No conozco el aburrimiento, y la emoción, que es la nafta del alma, viene frecuentemente de ahí.
-Vivimos en un mundo en el que todo es apariencia, ¿Coinciden?
Raúl: El mundo está lleno de basura, superficialidad y engaño, pero en medio, hay cantidad de personas nobles, sinceras y extraordinarias. Nuestra tarea es estar muy atentos, para que cuando pasen delante nuestro no se nos escape la posibilidad de compartir la tarea, o simplemente sentarnos a tomar un vino y emocionarnos.
Patricio: Mientras vamos logrando importantes y necesarios avances desde lo individual, vamos perdiendo por goleada en otros temas de contexto, generales y colectivos. Pero como en la vida, hay de todo. También están los que se van juntando, armando con el otro la posibilidad de solucionar algún tema común, como hacemos con los compañeros del Puente Cultural. Salimos a modificar alguna realidad, reinventamos la palabra, la música y el abrazo, nos juntamos a cantar y festejar la existencia. Nosotros vamos conscientes y presentes, por ese camino.
El arte en los colegios
-¿Cómo creen que debería darse la materia música en los colegios?
Raúl: Ojalá la educación artística fuera mucho más intensa. Las artes no son populares porque no se difunden ni se enseñan lo suficiente, entonces, lo que es ajeno por desconocido no convocará. La educación masiva la realizan los grandes medios imponiendo sus intereses, y una cosa es el arte y otra los negocios.
Patricio: claramente la música es muy útil y necesaria para aprender muchas cosas que exceden largamente, lo estrictamente musical. Da la posibilidad de expresarse con más libertad, se puede trabajar la motricidad física, tocando y bailando, se aprende a hacer música con otros, ósea es necesario tocar o cantar juntos al mismo tiempo, ósea enseña a trabajar con el otro, disciplina en la alegría de hacer música, se eleva la capacidad de reflexión y sensorial, para intentar aprenderla. Un niño que tuvo un buen paso por la música, va a tener más herramientas para expresarse, moverse, pensar y pensar con el otro; aparte de abrirle un portal místico y cultural, donde si elige seguir entrando, accede a un universo más amplio que ofrece la existencia.
-La poesía debe ser sugestiva, combativa y reflexiva dicen por ahí… ¿la música también?
Raúl: La poesía debe ser sobre todo libre. Y la música también.
Patricio: Coincido plenamente con Raúl. De hecho nombramos Alucinada a esta Verbena, para que ella se expanda sin límites, con total libertad. Si quiere ser sugestiva, combativa y reflexiva, que sea y si no, también.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.