"Garganta profunda", la icónica película
que provocó el furcio de Alberto Fernández
En un acto, el presidente de la Nación confundió el nombre de una revista (“La Garganta Poderosa”) con el de una famosa película pornográfica de los ‘70 (“Garganta profunda”). Que quedó tan grabada en el imaginario colectivo, que se utilizó para mencionar a la fuente principal del caso Watergate, que terminó con la renuncia de Richard Nixon.
El afiche de “Garganta profunda”, protagonizada por Linda Lovelace.
Martes 21.6.2022
17:20
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Todos en el auditorio quedaron sorprendidos y se rieron. El presidente de la Nación, Alberto Fernández, en medio de un acto, quiso hacer referencia a una revista mensual argentina de cultura villera llamada “La Garganta Poderosa”. Pero se equivocó y la llamó “Garganta profunda”. Ante el aviso de un colaborador, intentó salir del paso, pero el furcio ya había sido registrado y rápidamente ganó espacio en las redes sociales, cuyos usuarios están siempre atentos a estas cuestiones.
Lo cierto es que, por una cuestión generacional, el error cometido por el mandatario no es tan extraño: es que “Garganta profunda” fue una película hardcore (o pornografía dura) muy célebre en la década del setenta. Dirigida por Gerard Damiano y protagonizada por Linda Lovelace (que se hizo famosa gracias a este film), es básicamente la historia de una mujer cuyo clítoris está ubicado en el mismo lugar que su glotis.
“Garganta profunda” marcó, junto con otra tanda de películas de su época, los inicios de la industria del hardcore. Y, aunque en su momento resultó un fracaso, el paso de los años la convirtió en un éxito en términos económicos: se estima que, para 2020, había recaudado 600 millones de dólares. En 2005, se rodó un documental llamado “Inside Deep Throat” que narra los pormenores de la producción del filme, uno de los primeros en ofrecer, como señala el sitio www.filmaffinity.como una estructura “narrativa entre las distintas secuencias eróticas”.
Pero el alcance popular que tuvo este film para adultos tuvo que ver también con que su título fue utilizado para nombrar a una de las fuentes que resultaron claves para el caso Watergate, que derivó en los 70 en la renuncia del presidente de Estados Unidos, Richard Nixon. Mark Felt, quien brindó información clave a los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein para la investigación sobre el espionaje ilegal a las oficinas del partido demócrata recibió ese apodo por parte de Howard Simons, jefe de redacción del Washington Post.