Del marqués que robó la Gioconda al “médano
de Boudou”: un viaje por la Argentina insólita
El periodista y escritor Matías Bauso repasa, en “Argentina bizarra” una serie de incidentes ocurridos en el país (o con argentinos involucrados) entre 1910 y 2021 que tienen la extravagancia como punto de contacto. Tesoros inventados, nazis, marcianos, políticos pícaros, censores, burócratas y megalómanos forman parte del tragicómico recorrido.
Juan Domingo Perón a punto de ser envenenado por un odontólogo trucho. Un argentino que, supuestamente, organizó el robo de la máxima obra de Leonardo Da Vinci. Un ex vicepresidente con domicilio en una playa. Algunas de las historias bizarras recogidas por Bauso. Foto: Archivo El Litoral
En la introducción de “Argentina bizarra” el autor, Matías Bauso, recuerda un dicho popular inglés: “Si te aburrís de Londres, te aburriste de la vida”. Y remata: “el que lo creó y los que lo repiten no saben lo que dicen, no han viajado al sur. Esa frase, todos lo sabemos, se aplica mejor a la Argentina”. Es que el contenido de este libro que concibió el periodista y escritor porteño y editó Planeta es, básicamente, un recorrido por los incidentes más insólitos de la historia del país ocurridos durante el siglo XX.
En 1973, cinco mil personas esperaron en la laguna de Chascomús la llegada de un platillo volador marciano, que un hombre había anunciado en televisión. Foto: Archivo.
El texto arranca con el recuerdo del hombre que vendió tres búnkeres creados para protegerse del supuesto fin del mundo, que llegaría en 1910 junto al cometa Halley y llega hasta el joven diseñador que, en 2021, fue “dueño de Google” por algunos minutos. En el medio, bajo el formato de relatos cortos, hay sobrevivientes del Titanic, dentistas truchos que quieren mejorar sonrisas presidenciales, nazis escondidos, militares megalómanos, marcianos por “parte de madre”, humoristas en problemas y hasta un ex vicepresidente que, según su DNI, está domiciliado en un médano. Incluso hay dos santafesinos: el venadense Viernes Scardulla, que en los años 30 inventó que había descubierto el tesoro perdido de Sobremonte y el tesorero Mario Fendrich, que en 1994 robó más de tres millones de pesos en el Banco Nación.
La llegada a la Argentina de los "American Beetles". Mucha gente creyó que eran los Beatles.
Fuera de la norma
Bauso se dedica desde hace muchos años a “coleccionar” historias extravagantes. Para el libro, hizo una lista de doscientas, que luego bajó a cien y después a 50. “Agregué luego otras siete porque tenía ganas de contarlas o me faltaba abordar algunos temas. Lo que intenté, a través de estas historias, fue cubrir distintos aspectos de la vida pública argentina. Quise que hubiera política, pero también deportes, cultura, entretenimiento y vida cotidiana. Para demostrar que esa extravagancia, ese corrimiento de la norma, esa idea de que a los argentinos todo nos sale mal, pasa en todos los ámbitos”, explicó Bauso.
“Argentina bizarra” recorre el siglo XX, pero por sus características, podría haber iniciado su itinerario mucho antes. En 1810 o inclusive en la llegada de Solís al Río de la Plata. “Empecé en 1910 porque el siglo XX es el período que más manejo y conozco. Por otro lado, me pareció que las historias de los últimos cien años requieren menos contexto para ser contadas. El lector las va a entender más fácil con menos información”, detalló el autor.
La historia del robo de Mario Fendrich está entre las 57 elegidas por Bauso. Foto: Archivo El Litoral
La más compleja
De las cincuenta y siete historias, la más le costó narrar a Bauso es, también, una de las más trágicas. Ocurrió el 24 de abril de 1983, cuando en un partido de fútbol entre Boca y Racing, la hinchada xeneize tiró una bengala contra la de la Academia, provocando la muerte de Roberto Basile, un empleado bancario de 25 años. “Es la única que está en primera persona en el libro, porque ese día estuve en la cancha. Tenía que estar en otro tono, porque no solo quería contar ese asesinato absurdo, sino que era imprescindible narrar el clima que había en la cancha cuando la bengala se clavó en el cuello de Basile. Era un jolgorio, se seguían cargando de una tribuna a la otra a pesar de que se estaban cruzando a cientos de kilómetros por hora bengalas marinas. Un nivel de locura impresionante”, remarcó el escritor.
Poco antes de la Segunda Guerra Mundial, miles de simpatizantes al nazismo se juntaron en el Luna Park. Foto: Archivo
Hilos invisibles
Otro criterio que le permitió a Bauso realizar la selección final de los incidentes a incluir, fue que contengan un elemento interesante, potencialidad para entretener, para que el lector quiera llegar hasta el final. “Muestro las historias y aunque a veces la conclusión es evidente, no las hago explícitas. Intento que el lector saque sus propias conclusiones”, afirmó.
El humorista Mario Sapag imitaba (muy bien) al canciller de Alfonsín, Dante Caputo. Un día intentó hacer una broma elaborada y las cosas salieron mal. Foto: Archivo
A la vez, el autor mencionó que existen conexiones sutitles entre las diferentes historias incluidas en el libro. “Hilos invisibles que las unen. Busqué que dialoguen entre sí, aun secretamente. Al final, lo que las termina uniendo no es solo que pasaron en Argentina o que tuvieron a argentinos como protagonistas, sino que muestran la tendencia que tenemos a corrernos de la ley, a la impunidad, a lo frustrado, a lo trunco”. Eso ata unas historias con las otras”, detalló.
Madonna llegó en los 90 para encarnar a Evita. Se encontró con pintadas en su contra. Foto: Archivo El Litoral
Universo inabarcable
“Argentina bizarra”, en cierto modo, es un texto en reescritura permanente. Es que, desde que el libro salió publicado, mucha gente se puso en contacto con Bauso para mandarle noticias que podrían formar parte de las próximas ediciones. “Cosas que ocurren cotidianamente y superan nuestra capacidad de sorpresa”, finalizó el autor.