Streep tiene mucha experiencia con personajes reales, una misión que acometió en “The Iron Lady” (2011), por la que ganó el Oscar gracias a su interpretación de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, y en “Julie & Julia” (2009), donde dio vida a la cocinera Julia Child sumando otra nominación.
Lo mismo ocurrió con la activista Karen Silkwood en “Silkwood” (1983), la escritora Karen Blixen en “Out of Africa” (1985) o la periodista Susan Orlean en “Adaptation” (2002), papeles por los que también recibió una candidatura al Oscar.
A esa lista hay que sumar ahora a la feminista Emmeline Pankhurst en el drama histórico “Suffragette”, un proyecto recién concluido sobre la lucha de las mujeres para ganar el derecho al voto, consignó EFE.
Antes de afrontar el desafío de la divina Callas, la actriz se reunirá con su hija Mamie Gummer en “Ricki and the Flash”, una comedia dirigida por Jonathan Demme donde encarnará a una cantante de rock que trata de rehacer los lazos con su familia tras haberla dejado de lado durante años buscando el estrellato.
Por si fuera poco, esta artista todoterreno se atreverá también en los próximos meses con la ciencia ficción (“The Giver”, de estreno en agosto) y con la adaptación de un musical de Broadway tan conocido como “Into the Woods”, que promete ser uno de los platos fuertes de la cartelera para Navidad.
Para más adelante queda su cuarto trabajo con Robert De Niro, esta vez en “The Good House”, donde se pondrá en la piel de una mujer que trata de recuperarse de su adicción al alcohol, mientras retoma una relación sentimental del pasado.
Perfeccionista, meticulosa y capaz de hacer suyo el acento más complicado, es considerada la mejor actriz del mundo hoy día, una leyenda de Hollywood que supo reencontrarse a sí misma después de una época complicada a finales de los 80 y comienzos de los 90.