Murió Marianne Faithfull, la musa rebelde del rock
Figura icónica de los años 60, su vida estuvo marcada por el éxito, la tragedia y una resiliencia inquebrantable. De musa de los Rolling Stones a referente de la contracultura, dejó un legado imborrable en la música y el arte.
Marianne Faithfull será recordada como una artista que desafió las normas y sobrevivió a los excesos del rock and roll con una voz que narró su propia historia de caída y redención. Foto: Archivo El Litoral
Marianne Faithfull, cantante, compositora, actriz y escritora británica, falleció el jueve a los 78 años en Londres, según confirmó su portavoz. Su carrera, que abarcó más de cinco décadas, estuvo marcada por éxitos, escándalos, adicciones y una capacidad de reinvención única. Desde su irrupción en la escena londinense de los años 60 hasta sus últimos trabajos en la música, Faithfull fue una artista que desafió etiquetas y transitó un camino de luces y sombras.
Nacida en el seno de una familia de origen aristocrático, fue descubierta por el productor Andrew Loog Oldham, quien la introdujo en el círculo de The Rolling Stones. Foto: Archivo El Litoral
De la aristocracia a la cima del pop
Marianne Evelyn Gabriel Faithfull nació el 29 de diciembre de 1946 en Hampstead, Londres, en el seno de una familia de origen aristocrático. Su madre, Eva von Sacher-Masoch, fue una baronesa austrohúngara y bailarina de ballet, mientras que su padre, Glynn Faithfull, era un profesor británico y ex espía de la Segunda Guerra Mundial.
Su infancia transcurrió en Reading, donde estudió en un convento católico. Su contacto con la escena musical llegó en su adolescencia, y pronto fue descubierta por el productor Andrew Loog Oldham, quien la introdujo en el círculo de The Rolling Stones.
En 1964, con apenas 17 años, Faithfull alcanzó la fama con “As Tears Go By”, una balada escrita por Mick Jagger y Keith Richards. Su romance con Jagger la convirtió en una de las figuras más comentadas de la época. Foto: Archivo El Litoral
El estrellato y la relación con Mick Jagger
En 1964, con apenas 17 años, Faithfull alcanzó la fama con “As Tears Go By”, una balada escrita por Mick Jagger y Keith Richards. La canción se convirtió en un éxito inmediato y marcó el inicio de su carrera en el pop británico. Sin embargo, más allá de su talento musical, su romance con Jagger la convirtió en una de las figuras más comentadas de la época.
Fue musa de los Rolling Stones y su influencia quedó reflejada en canciones como “Wild Horses” y “You Can’t Always Get What You Want”. Pero la relación también la arrastró a un mundo de excesos y escándalos. En 1967, fue arrestada junto a Jagger en una redada antidrogas en la casa de Keith Richards, un episodio que la persiguió mediáticamente durante años.
La caída y el resurgimiento artístico
El final de su relación con Jagger en 1970 marcó el inicio de una etapa oscura. Faithfull cayó en la adicción a la heroína y pasó gran parte de la década en la pobreza, llegando a vivir en la calle en Londres. Su voz, antes cristalina, se volvió áspera y grave, reflejo de los estragos de su vida.
Pero en 1979, contra todo pronóstico, renació con Broken English, un álbum que combinó new wave, punk y electrónica, y que se convirtió en un hito de su carrera. Canciones como “The Ballad of Lucy Jordan” y “Why D’Ya Do It” mostraron una artista más madura y visceral, con letras que hablaban de desamor, política y dolor.
Desde entonces, Faithfull se consolidó como una artista de culto, lanzando discos aclamados como “Dangerous Acquaintances” (1981), “Strange Weather” (1987) y “Before the Poison” (2004), en el que colaboró con Nick Cave y PJ Harvey.
La banda estadounidense Metallica la convocó para los coros y el videoclip de “The Memory Remains”, primer sencillo de su séptimo álbum, “Reload”, lanzado en 1997. El cantante James Hetfield sintió que su “voz desgastada, con olor a cigarrillos en el CD” encajaba con lo que él describió como “todo el misterio de la sensación de ‘Sunset Boulevard’ de la canción”, dado que la letra cuenta la historia de una artista decadente que se vuelve loca al perder su fama.
En el videoclip de “The Memory Remains” de Metallica, lanzado en 1997. Foto: Archivo El Litoral
Una carrera multifacética
Además de su faceta musical, Faithfull incursionó en el cine y el teatro. Actuó en películas como “Girl on a Motorcycle” (1968) y trabajó con directores como Jean-Luc Godard y Kenneth Anger. También brilló en el teatro con su interpretación de Ophelia en “Hamlet” y en el cabaret con su versión de “The Seven Deadly Sins” de Bertolt Brecht y Kurt Weill.
En los últimos años, enfrentó graves problemas de salud. En 2006, fue diagnosticada con cáncer de mama, del cual logró recuperarse. En 2020, tras contraer Covid-19, sufrió secuelas que afectaron su capacidad vocal, pero aun así lanzó “She Walks in Beauty” (2021), un álbum de poesía musicalizada.
Su vida fue una combinación de elegancia aristocrática, rebeldía juvenil y una lucha constante contra la adversidad. Foto: Archivo El Litoral
Un legado eterno
Marianne Faithfull será recordada como una artista que desafió las normas y sobrevivió a los excesos del rock and roll con una voz que narró su propia historia de caída y redención. Su vida fue una combinación de elegancia aristocrática, rebeldía juvenil y una lucha constante contra la adversidad.
Más que una musa, fue una creadora única, cuya influencia sigue resonando en generaciones de músicos y artistas.
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