“Una característica del tango de hoy es su gestualidad agresiva”
La Hoguera Tango, sexteto porteño liderado por el pianista Julián Corach, lanzó su álbum “Macumba”. Incluye obras que se vinculan con la tradición pero también se nutren de otros géneros. “La nuestra no es una sociedad que esté dando compositores que vean luz”, afirmó Corach respecto a la actualidad que atraviesa el sector.
El pianista Julián Corach, los bandoneonistas Javier Yoko y Jaime Granda, el violonchelista Santiago Gil Duarte, el contrabajista Nicolas Acosta y la violinista Arantza Abaroa Ghizolfo integran el grupo.
La Hoguera es un sexteto de tango del siglo XXI que en 2016 editó su primer disco y que ahora lanzó “Macumba”, su segundo trabajo discográfico, que incluye temas instrumentales originales y tangos cantados de compositores actuales. Julián Corach, pianista, compositor y director del grupo, habló con este medio respecto al trabajo que realizan, al camino que recorrieron para llegar al nuevo trabajo (que se grabó a finales de 2021). Y compartió su visión respecto a la actualidad del género musical que transitan. “Creo que lo importante a destacar es que el tango nuevo da cuenta de lo que está pasando hoy en día. Y, probablemente eso hace que sea más difícil escucharlo”, explicó.
En relación al proceso creativo, Corach afirmó que “Macumba” es el nombre de uno de los temas del disco. “Yo diría que es la composición más representativa del grupo y, sobre todo, de lo que se viene de acá en adelante. Es decir, es un punto de inflexión en nuestra estética”, reveló Corach. El nombre tiene que ver con la base rítmica (que remite a la música afro) y a la elaboración de una metáfora con la transformación. “Este tema es distinto a todos los demás en varios sentidos: los timbres, las melodías, los acordes, su forma, fueron planteados desde el vamos con mucha libertad, mirando hacia adelante, sin limitarnos en los aspectos en los que queríamos experimentar. Y es uno de los temas que más gusta a la gente, sobre todo en los conciertos en vivo, porque se genera una atmósfera muy especial, inesperada”.
Un diálogo entre sonidos
La música del disco, en paralelo, “dialoga” con la tradición y “se nutre” de otros géneros rioplatenses, incluso de la música académica”. Consultado respecto a cuáles fueron esos aportes y sus incidencias en la estética del disco, Julián afirmó que en dos de los temas, “Catedral” y “Macumba”, hay patrones rítmicos con una base afro clara. “En ‘Catedral’ se escucha una base de candombe, y ‘Macumba’ también tiene una marca en dos, y unos contra acentos que pueden remitir a cierta música afro. Quiero aclarar que esto está dicho con humildad, y sabiendo que, en ambos casos, se trata de un aire, y no más que eso”, puntualizó.
Respecto a la influencia de la música académica, el músico trazó una relación con un trabajo que viene haciendo desde hace años de escucha y análisis de compositores del siglo XX en adelante. “Esta era una música que hasta hace unos años me resultaba muy ajena, difícil de abrazar, y gracias a las clases que tomo con Diego Taranto hubo un cambio drástico en ese sentido. Hay un mundo de armonías y recursos del cual se puede echar mano. Parte del cambio consiste en liberar muchas restricciones que a veces uno se pone a la hora de componer, sobre todo en géneros populares, y abrirse a explorar recursos melódicos, rítmicos, formales, tímbricos que no fueron tan explorados en géneros como el tango”, afirmó.
La música del disco de La Hoguera, en paralelo, “dialoga” con la tradición y “se nutre” de otros géneros rioplatenses, incluso de la música académica”. Gentileza producción
La riqueza en lo diverso
El disco contó con la participación, en distintos niveles, de Nicolás Abosky, Alejandro Guyot, el “Tape” Rubin y Natalí Di Vincenzo. “Los cuatro son músicos muy destacados, además de ser gente que piensa mucho la música, que reflexiona. Lo escuchás en sus interpretaciones y en lo que escriben. Y son cuatro voces muy diferentes, así que, en ese sentido, queda un registro muy rico en el disco. Así que es un lujo que se hayan sumado al disco. Desde el vamos aportan composiciones, y además permiten un acercamiento con el público que no es tan directo cuando se hace música instrumental. Para nosotros es una alegría que se hayan sumado al disco, ya que es muy especial hacer un arreglo de una composición de un colega, y poder grabarlo con esa misma persona”, destacó Corach.
Correlato con el contexto
La característica central de La Hoguera es que es un sexteto de tango del siglo XXI. Ante la pregunta de qué características tiene ese género en estos tiempos y cómo se instala en una tradición tan rica y extensa como la que lo caracteriza, Corach habló de una “gestualidad agresiva”, en el sentido musical. “El color de las músicas suele ser oscuro, mucha tonalidad menor, una presencia muy marcada de la yumba como recurso rítmico obsesivo. Es una música pensada para ser música, no para el baile tradicional. Los grupos no buscan ser ‘amables’ con la escucha del público. El correlato con el contexto social y económico es muy claro en ese sentido, es música que da testimonio de la realidad que vivimos hace años, y en la que, lamentablemente, vamos a seguir viviendo. No es una sociedad que esté dando compositores que vean luz”, afirmó.
Respecto a cómo se instala el tango nuevo en la tradición, habló de grandes continuidades y muchas fricciones. “Creo que son dos indicadores de la seriedad con la que los músicos están tomando este proceso. Hay una gran continuidad en la instrumentación, la forma, los fraseos y algunos giros estilísticos están siempre presentes. Y veo algunas búsquedas interesantes en lo armónico y lo rítmico, y unas melodías que son bien diferentes a las que se encuentran en la tradición”, señaló.
“Creo que hay un consenso más o menos difundido sobre que el tango nuevo no se trata de música ‘como la de antes’ pero escrita en la actualidad, sino de captar el humor de la época, o su color. Esa búsqueda indefectiblemente repercute en cómo son o serán esas melodías, y en tantas otras variables. A veces la inserción es a los golpes. Tiene un poco que ver con la expectativa del público, que está esperando una música ya conocida, y no siempre llega, o no siempre llega como el público lo esperaba”, agregó.
El disco contó con la participación, en distintos niveles, de Nicolás Abosky, Alejandro Guyot, el “Tape” Rubin y Natalí Di Vincenzo. Gentileza producción
Recursos multiplicadores
Una característica del grupo La Hoguera es que está integrado por músicos que acreditan distintas procedencias, formaciones y recorridos. “Todos esos parámetros enriquecen el sonido, porque hablan de músicos que no están mirando en una única dirección, sino que tienen una mirada y un bagaje muy rico tanto en lo artístico. Hay y hubo artistas plásticos y bailarines y gente que toca tango, rock, jazz, clásico y folclore, gente que vive de tocar, docentes, ingenieros y cerrajeros. Tenemos músicos de Ecuador, Chile y Venezuela, y después gente de Buenos Aires. Inevitablemente, la cantidad de recursos expresivos se multiplica, y cada nota, cada acento y cada acorde, puede ser tocado de muchísimas formas”.