Para el cierre del ciclo de Teatro de Humor, que se desarrolló desde principios de febrero, este fin de semana se presentará en la Sala Marechal del Teatro Municipal (San Martín 2020) “Somos tres, no molestar”. Las funciones serán viernes y sábado a partir de las 22, mientras que el domingo el telón se levantará a las 21.
La obra de Mariela Cerruto, que en esta versión cuenta con la dirección de Gustavo Lauto, tiene en su plantel de actores a Daniel Quiñonez, a Claudio “Chicho” Casco y a la propia Cerruto.
La historia comienza con una pareja en problemas: Lucía (Mariela Cerruto) y Marcos (Daniel Quiñonez) están en permanente cortocircuito. La situación, a punto de explotar, se ve magnificada por la mudanza de la pareja de un pueblo del interior a nuestra ciudad. El motivo: un departamento heredado o mejor dicho un departamento regalado por la madre de Coqui (Claudio “Chicho” Casco) que está en coma desde hace 13 meses sin ningún síntoma de recuperación.
Suele sostenerse que el espacio tiene memoria, que por donde uno pasa deja energías, que uno sigue estando aunque ya no esté. Y así comienza la comedia. En una extraña cuarta dimensión, Coqui vuelve a su departamento, lo encuentra usurpado y encima está muy aburrido.
En medio de la crisis del matrimonio, Lucía y Marcos comienzan a tener experiencias mediúmnicas. Empiezan a verlo, se comunican con él y así participan del mundo de Coqui, de su glamour, de su mirada particular del mundo, de su carácter alegre y desenfadado, de su discurso frontal e incisivo.
“Yo creo que es una dura tarea, en el mundo de hoy, ser comediante. Porque la gente está harta de políticos y de malas noticias pero a su vez se genera un círculo vicioso donde estamos cansados de las malas noticias”, reflexionó la autora respecto a lo que significa hacer humor en estos tiempos. “Pero seguimos mirando y escuchando lo mismo porque, tal vez, no queremos quedar afuera del sistema o bajarnos del mundo loco en el que estamos viviendo. Entonces nosotros proponemos parar la pelota y dedicarnos a generar por algunos minutos un poco de risa”.
A su vez, Cerruto señaló que desde su punto de vista, “para la gente es difícil el acceso a la diversión cuando enciende el televisor. Todo el día los medios bombardean con noticias terribles y promesas que, de antemano, se saben incumplidas. Y creo que es una buena idea que el espectador le dé una oportunidad al arte y al escenario para conectar directamente con la risa. Nosotros apostamos a la carcajada en cosas simples y diarias. A generar la risa. La risa entre el público pero también entre nosotros”.
“Las comedias suelen tener finales felices, ésta no sé si tanto. El propósito fue derribar la cuarta pared, para conectar directamente con el público. Que se sientan integrados en ese departamento, hogar de un sofisticado y glamoroso personaje con gustos excéntricos.
Como autora, me gustan los extremos. Viajo entre el humor y el drama”, finalizó.
A lo largo del ciclo, pasaron obras como “Tipo Nada”, del grupo Monosapiens; “Terapia, comedia en tres actos y un diagnóstico”, dirigida por Fernando Belletti y protagonizada por Sergio Cangiano y Franco Pauloni; “Locos de contento”, de Jacobo Langsner, dirigida por Alberto Clementín y “Que pinte la risa”, con dirección de Quique Maillier quien también integró el elenco de actores junto a Samuel Aguirre, Héctor Di Tomaso, Natalia Gioria, Marta Marrero y Glenda Castillo.