El poder de la comedia

Juan Ignacio Novak

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Una comedia sobre el poder. Esta es la sugerente premisa que utiliza el grupo de teatreros santafesinos que el domingo subirá a escena con la obra “Jaque a la Reina”, escrita por Alberto Peyrou y Diego Santillán. A las 20, en el Centro Cultural Provincial (Junín 2457), Sergio Cangiano, Hernán Rosa, Jorge Vigetti y Juan Manuel Berlanga contarán al público las tribulaciones del rey Rebecus, quien acuciado ante el estado de crisis de su reino, asesorado por su manipulador ministro, encuentra una solución: darle al pueblo un “heredero” para calmar los ánimos, a pesar de que el médico real tiene algunas malas noticias. “Ese es el ‘cuentito’. No adelantamos más porque que justamente la idea es que la gente vaya y se sorprenda”, aseguró el director de la propuesta, Fernando Belletti, en una charla con El Litoral.

—¿Por qué decidieron poner en escena esta obra?

—Surge a partir de la idea de Juan Manuel Berlanga y Jorge Vigetti de volver a hacer teatro. Ellos habían hecho una versión de esta obra hace 19 años, con la dirección de Luis Mansilla. Como Jorge volvió a Santa Fe tras vivir varios años en Buenos Aires, se juntó con Juan Manuel y tuvieron la idea de hacer “Jaque a la Reina”. Ahí es cuando me convocaron a mí. Jorge había visto “Terapia” un par de veces el año pasado y me eligió para que los dirigiera, porque él no podía estar en los dos roles al mismo tiempo. Y le había interesado mi visión de la comedia. Así fue como nos involucramos en el proyecto, y se sumaron Sergio Cangiano y Hernán Rosa. Nos juntamos, definimos en líneas generales hacia dónde queríamos ir, nos pusimos de acuerdo y empezamos a trabajar. La obra está pensada para jugar con la idea del poder. No tiene una época definida en la caracterización de los personajes. Todo apunta a jugar con la idea de “reinado” que está en el acervo popular. Hasta hay algún chiste relacionado con “Game of Thrones”.

—Me imagino que la obra, cuando se hizo hace 19 años, habrá tenido ciertas resonancias y hoy tendrá otras.

—Totalmente. De algún modo, el espectador que se mete a chusmear, a curiosear qué pasa en ese palacio, lo identifica con determinados gobernantes. Si bien la obra no está explícitamente apuntada a un personaje en particular, hace 19 años el espectador podía leer alguna cosa de (el ex presidente Carlos) Menem, después cuando Jorge la hizo más adelante en Buenos Aires se podía ver algo de (el ex presidente Fernando) De la Rúa. Y ahora, en esta nueva versión, seguramente habrá alguna lectura en relación a la actualidad política. Se va resignificando. La obra original es de finales de la década del ’50, principios de los ’60. Y con el correr de los tiempos se van actualizando los significantes. Igual, hay incluidos algunos chistes nuevos y está aggiornada en algunas cosas.

—¿Tuvo mucho que ver la trayectoria de los actores para la puesta final?

—La puesta se enriquece con el juego y con lo que va surgiendo de los actores mismos. Fundamentalmente, mi interés fue siempre prestar atención a los vínculos entre los actores por un lado y entre los personajes por el otro. Y hacerlos jugar para que sea más provechoso el resultado y para lograr el efecto cómico buscado.

—Además, los cuatro manejan muy bien los códigos del humor.

—Sí. Y eso se potencia en la convivencia entre los personajes, en la relación entre ellos. La obra está pensada también para que el espectador vaya, se divierta, la pase bien. No sólo con las actuaciones, sino con algunas cosas extra que tenemos pensadas para sorprenderlos. Para que el público empiece a reírse cuando entre a la sala.

—¿Cuál sentís que fue tu aporte más importante como director?

—Para mí es un desafío grande, en relación a “Terapia”, porque son más actores y dentro de la comedia es otro género, la farsa. Hay otro ritmo, otro lenguaje humorístico, hay maquillajes que están muy destacados y marcan otra característica, otra impronta. El vestuario te lleva a otro lugar. Entonces, el aporte que puedo hacer es desde la visión que tengo de la comedia: cómo hacer que todo brille mejor, en relación justamente a ese lenguaje, a ese texto, a ese trabajo que se presenta entre los actores y a determinadas situaciones que se van agregando para hacer la puesta más divertida.

El Dato

Dedicatoria

Los realizadores de “Jaque a la Reina” decidieron dedicar la obra a Luis Mansilla y Fernando Silvar, reconocidos teatreros santafesinos; el primero, director y actor; el segundo, vestuarista.

Entradas

Las anticipadas para esta primera función (el grupo tiene previsto realizar otras más adelante en distintos escenarios) se pueden conseguir en la Boletería del Centro Cultural Provincial de lunes a viernes de 14 a 22 y el mismo día de la función a partir de las 18. Tienen un valor de 150 pesos. Los interesados en obtener más información, pueden ingresar en www.facebook.com/jaquealareinacomedia.

Los que hacen “Jaque...”

“Jaque a la Reina” es la segunda obra como director de Fernando Belletti, tras su debut con “Terapia (Comedia en tres sesiones y un diagnóstico)”. Actúan Sergio Cangiano, referente del teatro local, Hernán Rosa (quien intervino en las últimas temporadas en “Finlandia”, “Rotos de Amor” y “El guapo y la gorda”), Jorge Vigetti, quien vuelve a trabajar en Santa Fe luego de 15 años en escenarios porteños y el periodista Juan Manuel Berlanga, quien retorna a las tablas tras varios años.

El vestuario utilizado pertenece a la Sastrería Teatral “Fernando Silvar” y a Verónica Ritvo, el maquillaje es de Mariana Gerosa, la escenografía fue diseñada por Juan Manuel Berlanga y Demián Sánchez, la utilería es de Sergio Gullino, el diseño de iluminación de Nicolás Sánchez, el diseño gráfico de Lucía Marsch y el diseño de sonido de Alejo Zacarías y Juan Manuel Berlanga.