Aunque hoy es uno de los músicos más ricos del mundo, con una fortuna superior a los 300 millones de euros, sorprende que cuando habla uno puede escuchar al niño que vivió en la pobreza más paupérrima en su Liverpool natal y al obrero de una fábrica que soñaba con irse a vivir a Texas para estar más cerca de su ídolo musical que fue en su juventud, antes de que un encuentro fortuito le convirtiera en uno de los Fabulosos 4. Aunque de vez en cuando se vaya por las ramas y repita algunas cosas, Ringo mantiene intacta su lucidez mental y antes de despedirse deja un pedido para los lectores de La Vanguardia: que todos pidan amor y paz a las 12 del mediodía para celebrar este cumpleaños tan especial.
"Celebraré mi cumpleaños de una manera un poco diferente a como lo hice en los últimos 12 años, en los que siempre los he celebrado con mi momento de amor y paz en un lugar diferente", anunció. "Todo empezó en Chicago en 2008: me estaban haciendo una entrevista antes de mi cumpleaños y el periodista me preguntó qué me gustaría que me regalara la gente; no sé de donde lo saqué, pero le respondí que al mediodía del día de mi cumpleaños pidieran paz y amor y así empezó todo", recordó. "Una semana después organizamos un evento frente al Hard Rock Café, trajeron pasteles, y tuvimos nuestro momento de paz y amor a las 12; ahora es algo que se hace en 27 países...en cada uno de ellos tienen su momento de paz y amor", explicó.
Al respecto, añadió que "este año iba a ser diferente porque íbamos a poner un gran escenario frente al edificio de Capitol Records en Hollywood y vendrían amigos a tocar para la gente que se reuniera allí". "Estuvimos planificándolo durante un año pero como todos sabemos las cosas han cambiado un poco: da lo mismo en dónde estés en el mundo, allí está el virus", lamentó. "Así que para celebrarlo le he pedido a algunos de mis amigos que me envíen filmaciones de sus conciertos y estoy usando algunas de los que hice con los All Stars el año pasado", adelantó.
Tenés que leerCoronavirus: Subastan tema inédito de Paul McCartney y Ringo Starr "Va a ser distinto, lo haremos por internet, pero no faltará paz y amor", concluyó el Beatle.