Una sala en restauración, actores en
el olvido y un homenaje a Jorge Ricci
La nueva obra de la Comedia UNL es una reflexión inteligente sobre la dramaturgia y los desarrollos teóricos del referente de las artes escénicas que falleció en febrero de 2021. Se estrenó el 4 de junio y sigue en escena los sábados, hasta octubre. El director, César Román Escudero, repasó el proceso que terminó en la emotiva puesta en escena.
Una sala teatral en restauración da lugar a un mundo de recuerdos que parecían olvidados, vinculados al quehacer de un grupo de “actores de provincia”. Gentileza Juan Martín Alfieri
“Un verdadero creador no necesita moverse de su lugar para tener parientes en todas las latitudes”. Esa fue una de las premisas que el dramaturgo, actor y director santafesino Jorge Ricci defendió hasta el último día de su vida. Y se hace cuerpo en “Teatro salvaje. Local y universal a la vez”, la nueva obra de la Comedia Universitaria que se estrenó el 4 de junio y continuará en escena todos los sábados por la noche en el Foro de la UNL (9 de Julio 2150).
Gentileza Juan Martín Alfieri
La obra escrita y dirigida por César Román Escudero tiene actuaciones de Adolfo Recchia, Sergio Gullino y Mauricio Arce. En la puesta, la restauración de una sala de teatro de un pueblo dispara en unos veteranos actores, Tito y el Gordo, el recuerdo de los tiempos en que recorrían el interior del país con sus obras. Así, “Teatro salvaje” dialoga con temáticas como las pasiones, el deseo y el paso del tiempo. Pero, en el fondo, es un homenaje lúcido y emotivo a Jorge Ricci, que se nutre de su obra dramática y su pensamiento sobre la escena.
Teoría que se hace carne
César Escudero, quien decidió sumarse a la convocatoria generada por la UNL y cuyo proyecto finalmente fue seleccionado, contó a este medio detalles de un proceso que fue muy movilizador. “Vi la convocatoria y me acordé de Jorge (Ricci). Cuando hice la Licenciatura de Teatro, muchas veces tenía que esperar el colectivo y me lo encontraba a él. En esos momentos, charlábamos mucho sobre teatro y Jorge solía contar anécdotas. Realmente era un libro abierto respecto a las artes escénicas. Esas charlas, ese mano a mano mientras esperábamos el colectivo, forma el recuerdo más lindo que conservo de él”, recordó.
Gentileza Juan Martín Alfieri
A esos recuerdos, se suma el hecho de que la primera de las obras que vió César cuando llegó a la ciudad de Santa Fe a estudiar teatro, fue un unipersonal en el que actuaba justamente Jorge Ricci: “Como un puñal en las carnes”, con dramaturgia de Mauricio Kartún. “Entonces, fueron varias cosas que se conectaron y pensé en un homenaje a Jorge y a su pensamiento. Porque lo más rico que dejó Ricci, más allá de su dramaturgia, es su teoría del teatro salvaje que desarrolló muy minuciosamente. Me pareció interesante concursar en la convocatoria de la UNL con una propuesta que no fuera solamente hacer una obra de Jorge, sino atravesar todas sus obras, haciendo carne la teoría que él desarrolló y ponerla en escena. Me pareció que era un homenaje justo”, sintetizó.
Obras que dejaron huella
A lo largo de “Teatro salvaje” aparecen referencias a obras emblemáticas de Ricci, a las que Escudero accedió desde la lectura. Las mismas son “Zapatones”, “Actores de provincia”, “Café de lobos”, “La mirada en el agua” y “Con el agua al cuello”, donde se reiteran personajes y temáticas. De hecho, en “Teatro Salvaje” aparece el Gordo, Tito y Yiyo, nombres que sobrevuelan por las páginas “riccianas”. “En realidad no son los mismos que habitan las obras de él, pero tienen muchas cosas de ellos, sobre todo sus mismos dilemas. Traen a escena un montón de cuestiones de la dramaturgia de Jorge”.
Gentileza Juan Martín Alfieri
Personajes muy realistas
“‘Teatro salvaje’ es sinónimo de teatro del interior en la medida en que teatro del interior es sinónimo de lenguaje propio”, sostenía Ricci en su mítico ensayo. Esta idea está presente en el planteo de la obra. “Ahí hubo otra conexión con la obra de Ricci”, apuntó Escudero. “Yo vengo de un pueblo de Entre Ríos, Crespo. Mi formación fue en los talleres municipales. Y llegué a Santa Fe para seguir con el teatro. Por eso fue significativo encontrarme con la teoría de Jorge”, agregó.
En efecto, entre otras cosas la obra muestra una mínima gesta de los personajes, que quieren restaurar una sala de teatro para poder continuar la tarea de contar sus propias historias. “Hay muchas cosas que se dan de la misma forma en Santa Fe y Entre Ríos. Esta cuestión del cierre de las salas, de tratar de mantener los espacios culturales. En la obra Tito tiene un taller y el Gordo un mercadito. Eso les lleva mucho tiempo, pero a la noche se juntan para hacer teatro. Quise reflejar de la forma más transparente posible la teoría de Jorge, no solamente en el texto, sino también en la puesta en escena y en la profundidad de estos personajes”, destacó César.
Gentileza Juan Martín Alfieri
Un gran equipo
Consciente de que el teatro es un trabajo conjunto, Escudero destacó finalmente al equipo que lo acompañó “de una forma increíble” en este desafío. Marina Vázquez, Cristina Pagnanelli, Ulises Bechis, Gustavo Morales, Solange Vetcher, Claudia Salva, Julio Azogaray, Eliana Audano, José Diaz, Eugenia Ludueña, Roberto Junco, Dimas Santillán, Laly Mainardi, Lucía Savogín, Hernán Brambilla, Germán Lavini, Juan Martín Alfieri, Florencia Russo y Ariel Theuler. “Fue algo muy lindo que llegó en un momento justo, para disfrutar”.